Las relaciones entre los países de América Latina

LAS RELACIONES ENTRE LOS PÁISES DE AMÉRICA LATINA intensidad acerca del alcance de la negociación, del cumplimiento del Tratado de 1929 y una evaluación de las medidas a adoptarse 24 . La respuesta peruana interrumpió el diálogo a fines de 1976. Perú siguió una de las alternativas menos negociables dentro de la línea general de plantear sus intereses en las conversaciones al no esperar un "documento final", con el arreglo chileno-boliviano, para intervenir activamente en la negociación. Perú de esta forma descartó la posibilidad de limitarse a tomar nota del planteamiento chileno al gobierno boliviano, el cual consistía en el compromiso de Bolivia de respetar las servidumbres en favor de Perú y en que la validez del eventual acuerdo estaría condicionada al consenti– miento previo de Perú en lo que respecta a la cesión territorial chilena. La actitud adoptada por Perú presentó discontinuidades que podría obedecer al objetivo de evitar la alianza con Bolivia. Podría considerarse qlll' Perú no estaba dispuesto a repetir la costosa alianza con Bolivia en la Guerra del Pacífic0 2 f) • En un análisis de lo que podría suponerse un veto peruano o de alte– ración sustancial de los términos de la negociación, la alternativa plan– teada por Perú en 1976 contenía la búsqueda de una solución integral que significaba una ampliación del debate. Esto era, negociaciones tripar– titas o enfocar las cuestiones derivadas de las compensaciones en una perspectiva diferente en la cual todos los países involucrados debían recibir compensaciones a cambio de las ventajas que obtuvieran los otros. Hacia allá apuntaba su proposición de adquirir mayores derechos para sí (y Bolivia) en el puerto de Arica. El planteamiento peruano correspondió a su concepción global acerca de las compensaciones debi– das, solicitando por esta vía un reconocimiento de hecho para su calidad de país legítimamente interesado en la zona. Otro punto subyacente en la posición peruana era el de que la mediterraneidad de Bolivia no incum– bía a Perú, posición que fue reiterada por el Canciller Carios Garda Beyoda, de) gobierno del General Francisco Morales Bermúder 6 . El veto peruano se ha dado históricamente en otras oportunidades. Así es como en las negociaciones que precedieron al Tratado de 1929, las soluciones propuestas a iniciativa boliviana ode terceros, y que se 24Ver Comunicado Conjunto peruano<hilmo. 23-1V-1976 y Comunicado Conjunto chilmo-peruano. 9-vn-1976. Historia de las Negociaciones Chileno-Bolivianas. Op. cit., Anexos 8 y 9, pp. 48-49. 2& Según declaraciones del ex Primer Ministro peruano, General (R) Edgardo Mercado Jarrín, en ciclo de conferencias sobre "La política y la estrategia en la guerra de 1879": "Pocas veces se ha visto en la Historia a un Estado que abraza la causa de otro Es– tado como si se tratara de la suya propia". Cable AP, 15-111-1979. El Mercurio, 16-m-1979. 26 Cable EFE, 1-1v-1979. El Mercurio, 2-lv-1979. 166

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