Las relaciones entre los países de América Latina

G. Echeverría, M. T./n/ante y W. Sánchez / CHILE y BOLIVIA: CONFLICTO y NEGOCIACIÓN ... Posición de Chile: lo que Chile ofreció Chile aceptó negociar con Bolivia una salida al mar que le otorgara a ese país una faja soberana de territorio al norte de la ciudad de Arica 16 . Lo esencial del ofrecimiento chileno fue la proposición de un canje' territorial, esto es, ceder una porción de su territorio nacional a cambio de una compensación territorial equivalente por parte de Bolivia. Resul– taría, en consecuencia, un canje de territorios soberanos entre ambos países. La cesión de una faja territorial soberana al norte de Arica hasta la línea de la Concordia (prolongada hasta el límite chileno-boliviano), estuvo condicionada a "un canje simultáneo de territorio" para que Chile recibiera una superficie compensatoria equivalente como mínimo al área de tierra y mar cedida a Bolivia. Según el gobierno chileno, la solu– ción del canje era la última palabra de lo que el país estaba dispuesto a ofrecer a Bolivia. Por otra parte, las compensaciones materiales corres– pondientes a instalaciones o construcciones estatales sobre los terri– torios que se cedieran mutuamente debían ser pagadas por los Estados que recibieran dicho territorio (Bolivia y Chile respectivamente). Otra condicionante planteada por Chile en la respuesta a Bolivia era el com– promiso de no ceder los territorios intercambiados a una tercera potencia. Este compromiso implicaba obviamente que sólo por revi– sión del acuerdo (consentida por ambos países) uno de los estados po– dría alterarlos, lo que garantizaría, sobre todo a Chile, la estabilidad de su frontera norte. Tanto por lo que Chile ofreció en 1975, como por las condiciones del ofrecimiento, se deduce que otras alternativas tales como la interna– cionalización del puerto de Arica, la creación de una zona neutral en la región, la cesión de un enclave que cortara el territorio chileno o la con– ceción de territorio sin compensaciones materiales y territoriales, eran consideradas como no negociables y atentatorias a la soberanía. El status de terceros países en la zona hacía más dificil que Chile accediera a una de estas peticiones. En diciembre de 1975 quedó planteada una diferencia de posiciones en lo que Chile consideró no negociable: lo relativo a la creación de enclaves costeros bolivianos con sus respectivas interconexiones a territorio boliviano. En síntesis, Chile planteó un acuerdo centrado en la fórmula del canje territorial. La cesión de territorio significaba, según la tesis chile– na, la entrega de ríquezas, costa marítima, bienes de uso público, recur– sos renovables y no renovables, etc., que acarreaban indefectiblemente un empobrecimiento del país y que no se compadecía con las aspira– ciones nacionales. La posición chilena subrayaba además el hecho 16 Respuesta a Bolivia. NotaN· 686 del 19 de diciembre de 1975. [bid., Anexo 6, pp. 44-46. 161