Las relaciones entre los países de América Latina

LAS RELACIONES ENTRE LOS PÁISES DE AMÉRICA LATINA Pacífico, desmienten la tesis sobre el enclaustramiento como la causa del subdesarrollo. H. CHILE Dentro de una posición ya tradicional, este país ha seguido una dirección que no altere sustancialmente la situación de equilibrio surgida de la Guerra del Pacífico, tal como resulta de una serie de tratados interna– cionales. Se reitera insistentemente, en consecuencia, el principio de no-revisión de los tratados. Por otra parte, el hacer de Bolivia una potencia marítima en el Pací– fico, según parece desprenderse de la postura chilena en estas negocia– ciones, y en otras anteriores, no es sólo cuestión a decidir por Chile, sino que la necesaria aceptación peruana ha quedado configurada jurídica– mente en el Protocolo al Tratado chileno-peruano de 1929 14 . Es claro que este poder de veto peruano no se refiere más que a una zona restringida del territorio chileno, pero esa región ha sido escogida históricamente como objeto de las negociaciones más relevantes. Alterar el status de territorios soberanos chilenos en otras zonas del país parece una solución inaceptable en las actuales condiciones de la política internacional chilena. Entre la alternativa inaceptable de revisar el Tratado de 1904 y aquélla de estancar la "política boliviana" por la mantención de los acuer– dos de tránsito y portuarios, han surgido una serie de posibilidades en el período entre 1904 y el fin de las actuales negociaciones. No obstante, han sido elementos inamovibles de la posición chilena: la no revisión de tratados ya mencionada, la no interrupción de la continuidad terri– torial del país, y la proposición de compensaciones y condiciones en toda negociación que se lleve a cabo sobre la materia. Según una hipótesis, el planteamiento boliviano de 1975 aparecería inserto en un contexto mundial de difícil manejo de las relaciones exte– riores de Chile. En Charaña se logró el restablecimiento de relaciones, resultando un paso para que esa situación se tornará más manejable al menos en el ámbito regional. El apoyo de países latinoamericanos que Bolivia logró ese mismo año respecto de sus pretensiones marítimas parece no haber sido un elemento decisivo en las iniciativas adoptadas por parte de Chile. Este país planteó, en consecuencia, lo que podría denominarse "unas bases de arreglo mutuamente convenientes", se– gún se desprende del Acta de Charaña de 8 de febrero de 1975 16 . 14 Disposición inserta en el Protocolo a iniciativa chilena para frenar indirectamente las aspiraciones portuarias y presiones de Bolivia. Ver, Ríos Gallardo Conrado. "Comenta– rios" en, 150años de Política Exterior Chilena. Walter Sánchez G. y Teresa Pereira L. editores. Santiago, Editorial Universitaria, 1979. EP, 96-97, 15 El Acta establece que la reunión se hizo a iniciativa del Pdtc. chileno. Historia de las ne.l!ociaciones Chileno-Bolivianas. Op. cit.. Anexo 3, p. 41. 160

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