Las relaciones entre los países de América Latina

G. EchelJerría, M. T. Infante y W. Sánchez I CHILE y BOLIVIA: CONFLICTO y NEGOCIACIÓN. diente entre ambos Estados relativa a la someranía sobre ciertas islas en la región del Canal Beagltf, había sido sometida de común acuerdo al conocimiento y decisión de una Corte de Arbitraje, la que debía dar a conocer su decisión a mediano plazo. Sin embargo, a lo largo de 1977, la situación de las relaciones chileno– bolivianas y chileno-argentinas se fue complicando. Por una parte, se vio que el ritmo negociador del Gobierno boliviano disminuía aprecia– blemente, en tanto que Argentina demostraba claramente su disconfor– midad con los resultados del Laudo emitido por el Gobierno de su Májestad Británica (notificado a las partes el 2 de mayo de 1977) respecto de la soberanía defmitiva sobre las principales islas en litigio ubicadas en la región del Canal Beagle. De esta manera, a principios de 1978, el Gobierno de Chile se encon– tró frente a un virtual estancamiento de las negociaciones con Bolivia y ante una segura declaración de nulidad del Laudo por parte de Ar– gentina. El cuadro vecinal en ese año se presentaba así bajo un signo diferente; los esfuerzos realizados por el Gobierno de Chile por impulsar las nego– ciaciones con Bolivia, así como los destinados a evitar que el gobierno argentino declarara nula la Sentencia -entrevistas Videla-Pinochet (Mendoza, 19-1-1978) y Puerto Montt (20-11-1978)- fueron a la postre inútiles: Bolivia rompió abruptamente relaciones con Chile en marzo de 1978, en tanto que el gobierno argentino declaró nulo el Laudo en enero de ese año. En lo que respecta a Argentina, se logró posterior– mente establecer un mecanismo de negociación que restableció el diá– logo prácticamente rot0 3 . Para contrarrestar en parte la situación originada con Bolivia y Argentina, el gobierno chileno apareció en 1978 buscando estrechar lazos con el del Perú luego de que sus relaciones sufrieran un cierto dete– rioro como consecuencia de la "respuesta peruana" (noviembre de 1976) a la consulta de Chile sobre las negociaciones relativas al "Corre– dor". Principal foco del análisis de este ensayo será el escenario configu– rado por las relaciones entre Chile, Bolivia y Perú. Este cuadro vecinal es necesario insertarlo en el contexto de las relaciones con Argentina por cuanto éstas influyen en la selección de objetivos y posiciones que Chile realiza en el contexto indicado. Más allá del nivel vecinal, se debe tener presente por cierto, la pers- 2 Interpretación del Tratado de Límites de 1881. a El 20 de febrero de 1978 se suscribió el Acta de Puerto Montt que estableció la formación de dos comisiones binacionales a reunirse sucesivamente; la primera debía crear las necesarias condiciones de armonía en la zona austral y la segunda debía intentar un acuerdo en varios pun– tos, uno de los cuales era la delimitación marítima de las jurisdicciones chileno-argentina en la región austral.

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