Las relaciones entre los países de América Latina

1. LA TRANSFORMACION POLITICA DE AMERICA LATINA Fernando Moreno* l. AMÉRICA LATINA COMO REALIDAD HISTÓRICA Siguiendo a Aristóteles creemos que la mejor manera de comprender una "cosa" (res) es ver cómo ha sido engendrada, cuál es su génesis. Esto supone, desde luego -lo que no es una· simple perogrullada en el caso de un juicio histórico- que la "cosa" existe, lo que a su vez implica una cierta unidad. Siendo la "cosa", en este caso, América Latina, y en vistas a deter– minar el tipo de unidad que la define, se pueden distinguir dos dimensio– nes: una física y otra cultural. Físicamente América Latina es una unidad -lo que no excluye desde luego la diversidad- en la medida misma en que aparece como territorialmente una al tomar como criterio de unifi– cación la contiguidad geográfica terrestre y marítima l , convencio– nalmente limitada al norte por la frontera de México y Estados Unidos. Así, los países políticamente delimitados (y aún separados), son físicamente contiguos. Es esta la forma más pasiva de unidad, pero que, sin embargo, condiciona la posibilidad de· formas de unidad más activas y desarrolladas. En el plano cultural -en diverso grado según los países– América Latina comparte la herencia cultural ibérica, tanto en sus expresiones artísticas y literarias como en los tipos de actitudes vitales y comportamientos efectivos. Se encuentran aquí tanto actitudes de lo que se podría designar como una cierta apertura y una cierta generosidad existencial (tecnoeconómicamente disfuncional), como valores reli– giosos, históricos y literarios comunes. De suyo más dinámica, esta forma de unidad es Sin embargo aún dema– siado débil y, en la perspectiva de formas políticas de integración entre países, debe ser considerada más como una condición que como un ractor causal operante per se. En los planos económico y político, América La– tina no sólo aparece como diversa en su unidad relativa sino como radi– calmente desarticulada. Aun, si se adopta la perspectiva del Estado– Nación, simplemente no existe como unidad, y no es sino una etiqueta común a países diferentes y desligados unos de otros. En este caso, la unidad no podría ser postulada en base a una cierta homogeneidad po- • Doctor en Ciencias Politicas y Sociales. Subdirector Académico del Instituto Latinoa, mericano de Doctrina y Estudios Sociales (ILADES). I Por lo que Cuba y, en general, las otras islas del Caribe -así como las islas nacionaJes– son pane física de América Latina.