Las relaciones entre los países de América Latina

Gabriel Millán H. / LA POLrnCA EXTERIOR DEL BRASIL ... No parecen ser éstas las prioridades de la gestión Figueiredo-Gue– rreiro, pero sí es evidente, lo repetimos una vez más, que el Brasil no ha ago– tado sus opciones internacionales y las puede mantener jerarquizándolas debidamente en función de sus intereses y objetivos, puesto que hasta la fecha ha demostrado una gran capacidad de desplazamiento para mantener altos niveles de vinculación con países y grupos de países. muy hetereogéneos, pero se uniformizan desde la óptica brasileña, por cuanto la diplomacia del Itamaraty ha logrado lo más importante para actuar en política internacional: claridad en los objetivos que persigue y eficiencia en su consecusión. CONCLUSIONES: A lo largo de este trabajo hemos intentado proporcionar una informa– ción amplia, aunque no exhaustiva, sobre la situación política, econó– mica, social e internacional de Brasil de hoy. Hemos querido realizar el trabajo con el máximo posible de objetivi– dad recurriendo a todas las fuentes que encontramos, las que provienen de sectores de opinión diferentes. Llegado el momento de evaluar nuestro caudal informativo conclui– mos que el Brasil ha llegado sólida y fundadamente a su actual y expecta– ble condición de Potencia Emergente. Pensamos, con sinceridad y en rigor, que los objetivos planteados al comenzar el trabajo han sido cumplidos y han quedado demostradas las premisas con las que iniciamos la investigación. La acción diplomática, tantas veces incomprendida, ha demostrado ser un instrumento eficaz para consolidar, en escala mundial, la posición de poder internacional del Brasil. Ha quedado en evidencia la importancia de definir objetivos, que pertenecen a la Nación, y la importancia de ser constantes en su conse– cución. Es manifiesta la unidad nacional conseguida en tomo a una política exterior que señaló un desafío inmenso, muchas veces, en muchas épocas, considerado distante, pero pudo más el tesón de un pueblo y la visión de sus estadísticas para distinguir lo permanente de lo transitorio, lo per– durable de lo contingente, lo principal de lo accesorio, y así arribar al éxito. Sin embargo, esa política exterior claramente marcada por el sentido de una misión histórica asociada a la grandeza del Brasil, no prosperó en ocasiones como producto de circunstancias, ha recibido su coronación sólo bajo el Régimen Revolucionario instaurado en 1964 que creó las condiciones internas y económicas para ello. Al hacer esta afirmación no estamos emitiendo un juicio de valor, o si se quiere de bondad, sobre dicho régimen, actitud que excedería nuestra competencia y nos apartaría del camino científico de observación obje-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=