Las relaciones entre los países de América Latina

LAS RELACIONES ENTRE LOS PA'ISES DE AMÉRICA LATINA dente de esa nación árabe y se ha originado una situación intensamente debatida ante la petición que se ha hecho al Brasil de que acepte la insta– lación de un Escritorio de la Organización de la Liberación Palestina en Brasilia. Brasil y Asia, Caribe y Cenlroamérica La agrupación de países tan heterogéneos en el estudio de las relaciones bilaterales brasileñas no es un capricho del autor. Obedece a que frente a esas áreas geográficas han aparecido postergadas en las prioridades diplomáticas de Itamaraty. Con Asia, en general, no existen relaciones intensas, excepción hecha del Japón que está incluido en otro segmento de la estratificación internacional. Con el Caribe, el Brasil lo sitúa entre una de sus preocupaciones y ha establecido Embajadas en la zona o inclusive limita con Guyana y Surinam, pero estas relaciones deben ser examinadas en el contexto amazónico y, por tanto, en el área de América del Sur. En Centroamérica los vínculos tienen un carácter más bien afectivo fundado en la comunidad de origen ibérico y en términos comerciales o políticos las relaciones son inexpresivas. Es en estos sectores heterogéneos del mundo donde se sitúan "nuevos escenarios" para la diplomacia brasileña que se irán consolidando en esta fase de universalismo que pareciera caracterizar la gestión Figuei– redo-Guerreiro. Así, por ejemplo, en Asia -además de las posibilidades abiertas con China, Brasil ha abierto Embajada en Singapur y ha anun., ciado su decisión de dar la prioridad que merece a esa extensa zona del mundo. En el Caribe, a partir de la vinculación amazónica, es posible desarrollar relaciones más estrechas. A la Embajada en Trinidad y Tabago se agregará otra en Jamaica y el Brasil espera acrecentar su presencia en esta zona estratégica del continente americano. Brasil y el Tercer Mundo Examinada la relación bilateral y global del Brasil con ciertas zonas políticas y ciertas zonas geográficas, cabría establecer la posición del Brasil, desde una visión de conjunto, en el debate entre el Desarrollo y el Subdesarrollo. Brasil se encuentra situado en una situación privilegiada pues tiene el acceso que necesita ante el mundo desarrollado y el prestigio y la pre– sencia que también necesita ante el mundo en desarrollo. Este doble status presenta beneficios innegables al Brasil ya que puede impetrar las cláusulas de privilegio, sobre todo en co– mercio internacional, a las que tiene derecho en su condiciÓn de país en 140