Las relaciones entre los países de América Latina

LAS RELACIONES ENTRE LOS PAISES DE ,. entendimiento; a Roma donde estableció un mecanismo de consulta y a París donde constituyó una Gran Comisión. Todos estos mecanismos son los más altos de los respectivos países y sirvieron de antecedentes para el Memorándum con Estados Unidos y de respaldo a la condición de potencia emergente alcanzada por el Brasil. En mayo de 1976, Ernesto Geisel visitó Francia y el Reino Unido con– cluyendo importantes negociaciones y firmando acuerdos de coopera– ción económica, siderúrgica, petroquímica, programas hidroeléctricos, etc. La conclusión más significativa era que el Brasil dejaba de ser un comprador pasivo ante las sociedades desarrolladas. En septiembre del mismo año, Geisel llegaba al Japón donde también concretó importantes mecanismos de cooperación bilateral. El sólo hecho de que Japón sea el tercer "parceiro" comercial del Brasil y el tercer inversionista, demuestra la magnitud de las relaciones e intereses que le son comunes a los dos países. Finalmente, Geisel visitó la República Federal Alemana consolidan– do en términos irreversibles el Acuerdo Nuclear firmado por los dos países y diversificando las relaciones económicas y financieras de germanos y brasileños. Sin embargo, estas visitas tuvieron su debida reciprocidad demos– trando que las relaciones se construían y desarrollaban por interés mutuo y ventajas comunes. Así llegaron a Brasilia el Presidente Giscard d' Estaing, los Emperadores del Japón, el Primer Ministro de Portugal y, recientemente, el Canciller Walter Schmidt de Alemania Federal. Todos reconocieron la dimensión y la incidencia política del Brasil y demos– traron interés en el intercambio comercial y en el incremento de las rela– ciones económicas. Brasil y la República Popular China Consecuente con su política exterior pragmática el Brasil estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China en élgosto de 1974, No obstante, durante la administración Geisel-Silveira los vínculos recién iniciados no alcanzaron expresión significativa ya que la política brasileña decidió otras prioridades de acción, pero quedó establecido el marco de diálogo entre los dos países. Durante el breve tiempo de la gestión Figueiredo-Guerreiro se vis– lumbra una tendencia a intensificar las relaciones bilaterales, que el Canciller Guerreiro defmió como "un relacionamiento correcto. Nuestro relacionamiento con la China es un buen relacionamiento,.s4 . En mediados de mayo una Misión encabezada por el Viceprimer Mi– nistro chino visitó el Brasil en procura de cooperación principalmente en el sector agrícola y en la transferencia de tecnología de represas 84 Ibídem.

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