Las relaciones entre los países de América Latina
LAS RELACIONES ENTRE LOS PAísES DE AMÉRICA LATINA La ~esp~ms~bilidad de cada ensayo o artículo, es de su autor y ninguna de las instituciones o personas que han hecho posible este trabajo pueden ser afectados por lo que en ellos se afirma. El Grupo de Estudio del Area Política Latinoamericana del Institu– to .de: Estudios Internacionales, ha terminado una primera etapa de sus act~vl?ades en 1979; un año cargado de simbolismo y deseos de paz, como el UOlCO homenaje a los héroes de antaño y con el firme deseo de buscar nuevos derroteros para llegar a una política exterior que permita recuperar a América Latina el prestigio y poder negociador de otros tiempos. Para ello la historia es una gran maestra para forjar el futuro. Como Presidente de dicho grupo, agradezco el esmero de cada uno de los autores y por sobre todo la franqueza y originalidad para plantear sus puntos de vista.. En el caso de los extranjeros, su colaboración como siempre fue bien– venida dentro de los cánones de libertad académica y espíritu universi– tario, que es parte esencial de la tradición del Instituto de Estudios Inter– nacionales de la Universidad de Chile, en el examen de estos asuntos tan complejos. Dentro de esta tradición, creemos que una cosa es la libertad académica que nos guía para buscar la verdad y evitar el error, y otra muy distinta, es propagar rencores, hacer contrastes odiosos o crear animo– sidades frente a la "maldad" o "bondad" de regím~nes vecinos o potencias emergentes. Por ser este un problema moral tan importante, no nos hemos pronunciado sobre los asuntos propios de la soberanía de cada país ni sobre sus tesis doctrinarias, por ello, las comparaciones y generalizaciones que se han hecho sobre problemas políticos y diplo– máticos de América Latina no tienen ninguna connotación ética o peyo– rativa "anti" o "pro", sino solamente obedecen a "juicios de he– chos", lo más objetivos posibles y sin segundas intenciones. Mediante esta vía de honestidad y serenidad se pretende resguardar la pluralidad de opiniones y la libertad académica, para así no caer en una literatura de "denuncia" que prolifera pero que desfavorece el diálogo y la com– prensión entre nuestros pueblos. Como Editor Responsable de esta obra se agradece el estímulo y la colaboración de todos los autores sin lo cual no sería posible esta publi– cación. Igualmente, agradezco la colaboración esmerada de la profesora Jeannette Irigoin, como Secretaria del Grupo y ayudante en esta publi– cación. Para ella, una palabra de agradecimiento muy sincera. Finalmente, se agradece especialmente a la Fundación Tinker de Nueva York, la cual hizo posible el financiamiento de los proyectos de investigación y la publicación de la presente obra. Walter Sánchez G. Santiago, 3 de marzo de 1980
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