Las relaciones entre los países de América Latina

LAS RELACIONES ENTRE LOS PÁISES DE AMÉRICA LATINA de vista dd modelo, adoptan una actitud de realismo y pragmatismo en las relaciones internacionales, sin perjuicio de políticas de moralismo que en ciertas épocas dirigen la conducta internacional norteameri– cana 73 . En 1971 el embajador brasileño en Washington, Araujo de Castro, pronunció su famosa conferencia sobre las relaciones entre Brasil y EE.UU. en la que se evidenciaba la adopción de una filosofía destinada a evitar cualquier identificación, a veces formulada, de Brasil corno "gendarme" de Estados Unidos en América Latina.. Sin emb~rgo, más que una reacción a esa indicación ligera, los concep– tos del grán pensador y diplomático traduCÍan una madurada concep– cepción política de Itamaraty que se haría más ostensible con el trans– curso del tiempo. "Si las posiciones de Brasil y los EE.UU. no puedeh ser coincidentes en relación a muchos puntos importantes de la proble– mática mundial, no existe razón alguna para que no se pueda proceder a una reconciliación activa dé intereses 74 • . Luego, sin dejar dudas respecto de la militancia brasileña en el oeste, pero introduciendo una variable de independencia, Araujo Castro decía " .. .formaremos a su lado -por interés propio- en cualquier amenaza tangible a la paz y la seguridad internacional,,75. Agregando, más adelante, "EE.UU. puede encontrar en el Brasil el más seguro, el más leal y el más independiente de sus aliados,,76 . Durante la gestión externa del Presidente Geisel y el Canciller Sil– veira -hoy Embajador del Brasil ante la Casa Blanca- los conceptos pre– cursores de Araujo Castro fueron tornando cuerpo y definieron un nuevo entendimiento entre el Brasil y los Estados Unidos. En 1969, Richard Nixon, indicó que "adonde vaya Brasil irá América Latina". Lo que motivó reacciones negativas de otros países del conti– nente que aún abrigan presiones de liderazgo, pero que no fue aceptado por Itamaraty que entendía para el Brasil un rol internacional y conti– nental diferente. Las administraciones republicanas concedieron especial im- portancia al Brasil y, particularmente, el Secretario de Estado Henry Kissinger quien concurrió a Brasilia, en febrero de 1976, para firmar con el entonces Canciller Silveira un histórico "Memorándum de En– tendimiento" que marcó el nivel, más alto de comprensión entre los dos países, durante el quinquenio de E. Geisel. EE.UU. estimó, a través de su autorizado portavoz, que el Brasil estaba despuntando corno "potencia" y en uno de sus discursos Kissinger 73 Ver Salazar, Juan: "Realismo y moralismo en las relaciones internacionales" en Revista Diplomacia de la Academia Diplomática de Chile, N° 12, 1977. 74 Araujo Castro, J A. de: "O congelamiento do Poder Mundial", Embajada de Brasil en Washington Il¿junio/71, mimeografiada, p. 25 76 Araujo Castro,]. A. de: ob. cit. p. 26. 1. Ibídem, p. 28.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=