Propiedad industrial e intelectual y desarrollo tecnológico

201 Contribución al Estudio de la Protección . .. En tal esquema, entonces, el productor chileno no tiene el problema de la protección del software. No se conoce que utilice, siquiera, un mecanismo contractual para darse una seguridad respecto del uso ulterior del programa. Tampoco que haya intentado utilizar algún mecanismo legal preexistente para protegerlo; por el contrario, en un par de ocasiones en que se planteó la necesidad de proteger determinados programas que habrían de servir a aplicaciones de gran volumen (uno de ellos estaba destinado al sistema de pronósticos deportivos), se llegó a la conclusión que el registro público del programa provocaría más bien la desprotección del mismo. Una consecuencia de lo anterior, es que no tienen posición respecto de la conveniencia de un método de protección sobre los demás. Hacen excepción, por cierto, algunos productores que se inclinan por la protección del derecho de autor en razón del amparo internacional involucrado en él. Lo que sí parece claro es que la intención, fuertemente motivada, de iniciar operaciones de exportación de software hace que hoy interese al productor nacional aclarar perfectamente el tema de la protección de sus productos. Fundamentalmente deriva de aHíla Ley N°18.957, de 5 de marzo de 1990 que incorporó el software a la Ley de Propiedad Intelectual. Cualquiera sea la situación en cada uno de los países latinoamerica– nos, no hay duda que la ausencia de la necesidad directa, determinada principalmente por nuestras estructuras económicas y de mercado, contri– buye a la falta de conciencia del eficaz amparo de un derecho, en el sujeto del mismo. Hay que hacer mención, aunque breve, a un punto de vista que cuestiona los fundamentos del amparo jurídico del software. Según este punto de vista, el software es, por sobre su calidad de obra intelectual, una obra tecnológica y, como tal, es resultado de la sucesiva agregación, superposición, adecuación o modificación de variables técni– cas, procesos y contenidos, de tal manera que se va formando una red compleja en permanente expansión. Asíconcebido, cada programa no tiene en sí una total individualidad u originalidad, sino que forma un eslabón de la cadena evolutivo-tecnológica. En cierto sentido, podríamos decir que cada software constituye un "valor agregado" respecto de anteriores procesos de desarrollo, difícilmente determinable, por tanto, y difícilmente protegible. Como ocurre con todo producto del pensamiento y de la acción del hombre, cada uno lleva en sí, implícita, la impronta de las reflexiones, de los descubrimientos y de las invenciones pretéritas.

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