Propiedad industrial e intelectual y desarrollo tecnológico

MarIa Angélica Moreno 184 oportuno a patentes extranjeras y nacionales, haciendo uso por cierto de las modernas··tecnologías hoy disponibles, pondrá a disposición de los interesados un ace!VO completo de lo que en rigor constituye la componen– te más importante del conocimiento internacional novedoso. Resulta hasta cierto punto contradictorio para algunos, que se pro– penda a la difusión de un conocimiento que precisamente por estar prote– gido, no es susceptible de ser utilizado. Lo importante de destacar es que la recomendación no pretende estimular la utilización de ese conocimiento directamenteen la producción, sinomás biencomo insumo importante para producir a partir de él, nuevo conocimiento. .. Una operación como la sugerida, para la Oficina de Patentes, permite de paso poner a disposición de los peritos un moderno sistema de informa– ción que les facilita la tarea para determinar la real novedad de los inventos, disminuyendo considerablemente las posibilidades de otorgar una patente, cuandono corresponde~ Con loanterior no solamente se sienten protegidos quienes patentan, sino sus competidores, disminuyéndose las posibilidades de conflicto frente a las oposiciones o ante eventuales solicitudes de anulación. En resumen la aplicación de una adecuada Política de propiedad industrial, es uno de los instrumentos más efectivos para estimular la inversión empresarial en investigación y desarrollo y la operación de un moderno centro de información en la Oficina de patentes, debe difundir el conocimiento patentado para incentivar la producción de nuevas innova– ciones. Dentro del plano de la Política de desarrollo tecnológico, pero bajo un punto de vista de corte estratégico. nuestro país debe potenciar sus fortalezas, bajo riesgo de que si no lo hace, algunos campos de su economía constituyan futuras debilidades.. .. A este respecto, Chile. eSe encuentra en la actualidad en excelentes condiciones para efectuar contnouciones significativas en el terreno de las tecnologías de punta, debido a la cantidad y calidad de recursos humanos, que representan una fortaleza. Lo anterior no significa que no haya posi– bilidades también en otros campos. Las opciones en el terreno de la producción de software y en el campo de la biotecnología, escapan con creces a una contn'bución dentro de nuestras fronteras, vale decir, existen posibilidades ciertas de que se constituyan en un rubro exportador no tradicional, importante. Por tal motivo vale la pena hacer sugerencias específicas a este respecto.

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