El mar en seís dimensiones: científica, técnica, política, jurídica, histórica, estratégica

EL MAR EN SEIS DIMENSIONES I F. Marull Bermúdez Yalparaíso, e! mercado de fletes y el estado general del país durante el inicio de la guerra contra la Confederación Perú-Bolivianal~. Por estos años, los viajes de Darwin y Fitz-Roy también entregaron noti– cias y ampliaron el conocimiento geográfico. (Descubrimiento del Beagle). Dentro de este período de la República que, desde el punto de vista de la historia económica-marítima, se denomina proteccionista y extendiéndose entre 1810 y 1848, es preciso destacar a dos grandes estadistas que poseyeron certera visión de! destino marítimo de Chile. Ellos son O'Higgins y Portales. Don Bernardo O'Higgins, como go– bernante, adoptó medidas para crear una marina de guerra. Son prueba de ello la Expedición Libertadora y la Escuela Náutica fundada por pri– mera vez en 1818. Otorgó, por otra parte, autorización para e! esta– blecimiento de la navegación a vapor en 1821 en las costas chilenas. Luego, desde el destierro, es conocida su preocupación permanente por los territorios y las rutas australes marítimas chilenas, por la ocupación del Estrecho y por la reiteración de iniciativas para impulsar la forma– ción de marinos e incrementar el poderío navaL En el anexo de su célebre carta al capitán Coghlan, de la Marina Real Británica, e! pensamiento de O'Higgins se expresa imaginativa y audazmente, soñando con el futuro dominio de los mares ejercido por las flotas de Gran Bretaña y de Chile. El ministro Portales igualmente participó de esa confianza en el futuro progreso de un Chile industrioso y estable y que, a través del cre– cimiento de una poderosa marina mercante y de guerra, definiría su personalidad propia celosamente independiente de tutelas extranje– ras. Además de! fomento a la flota mercante, recordemos que fue tam– bién ministro de Marina, y de las medidas en favor del comercio, Portales dio también especial importancia a la creación de la Escuela Naval o Náutica, fundándola por tercera vez en 1832. Por otra parte sin desco– nocer e! interés de Portales en el destino marítimo de Chile, advierte Claudio Y,éliz: llExiste una tendencia general entre los historiadores chilenos en atribuir a la legislación mercantil promulgada durante la gestión ministerial de Portales mucha más importancia de la que en efecto tuvo sobre el desarrollo de la marina mercante«13. Según este autor no sería en ningún caso original la gestión portaliana sino que simplemente continuó con la política protecCionista inicial, a su vez coincidente con las tendencias neomercantilistas imperantes en la época. Sin embargo pese a la reiteración del proteccionismo oficial, ni la marina mercante ni la de guerra pudieron despegar. Los efectos de las medidas duraban poco tiempo, no interesándose los escasos inversio- 12Gosselman, Cad August. »Informes sobre los estados sudamericanos en los años de 1837 y 18 3 8 «. Estocolmo 1962. Págs. 47, 49 Y55- "Vél¡z, Claudio, ob. dI. pág. 45- 100

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