El mar en seís dimensiones: científica, técnica, política, jurídica, histórica, estratégica

EL MAR EN SEIS DIMENSIONES I P. Herrera Larraín están habituados a consumir sólo este tipo de alimentos de origen mari– no, y no se muestran incrementos significativos en el consumo de produc– tos del tipo tradicional, en conserva, ahumado o salado. En nuestro país se han realizado intentos aislados para introducir algunos de estos productos· no convencionales a nivel industrial. Los resultados han sido promisorios, pero se ha trabajado en niveles redu– cidos y en forma interrumpida, además que los precios altos de estos alimentos no han permitido un consumo masivo en nuestrapobla– ción. Pensamos que es posible reducir los costos de producción actua– les, usando la tecnología adecuada y destinando especies de menor pre– cio para este tipo de industrialización. Los alimentos que se formulen deberán satisfacer las preferencias y exigencias de los consumidores en cuanto ¡l forma y tamaño de los productos, sabor, textura y presenta– ción en general. Es fundamental, por lo tanto, evaluar cuidadosamen– te las características del mercado consumidor, previo a desarrollar productos específicos. La tecnología que se está proponiendo utilizar es suficientemente flexible como para llegar a entregar una gran diversidad de alimentos que pueden estar dirigidos hacia diferentes grupos de la población. Alimentos enriquecidos para preescolares y dietas para almuerzos ins– titucionales, son ejemplos en este sentido. De lo mencionado anteriormente, se desprende que existen enor– mes posibilidades para el desarrollo de nuevas tecnologías que permi– tan un aprovechamiento integral de los recursos marinos en el país. Por una parte, se dispone de abundantes recursos pesqueros y, por otro lado, existe conciencia que el país necesita en forma urgente e inme– diata solucionar problemas graves de desnutrición y de falta de alimen– tos que deben ser imponados a un alto costo. Esta es nuestra responsa– bilidad, y el desafio que tenemos frente a nosotros es transformar esta riqueza pesquera en alimentos nutritivos, atractivos y a un costo que permita el consumo de ellos por la gran masa de la población. El país ha recibido en estos días la grata visita de un científico norteamerica– no premio Nobel de la Paz por sus relevantes investigaciones en el campo del mejora'miento genético, en variedad es de cereales que han significado avances considerables en los rendimientos y calidades nutriti vas del maíz y trigo. Esta hazaña se conoce en el mundo como la Revolución Verde, debido al positivo impacto que ha causado en países del Asia principalmente, donde la desnutrición es tan crítica. Nuestra tarea es ahora inducir la Revolu.ción Azu.l cuya meta sea el total aprovecha– miento del océano para entregar los alimentos que el país necesita y está esperanno de nosotros.

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