El mar en seís dimensiones: científica, técnica, política, jurídica, histórica, estratégica

Aprovechamiento del mar como fuente de recursos alimenticios Pablo Herrera Larraín La cruda realidad representada por la explosión demográfica y el hambre del mundo, no puede ser ignorada. La mayoría de los nutricionistas consi– deran que la actual producción de alimentos no alcanza a proveer a 2/3 de la población con una dieta diaria adecuada. Incluso en los países desa– rrollados, los grupos más necesitados generalmente carecen de una dieta sUficiente. De los diversos elementos que el hombre necesita para su co– rrecta alimentación son las proteínas el factor limitante. En toda dieta el alimento caro es el que proporciona proteínas en rela– ción a aquellos alimentos que entr.egan calorías. Una alimentación adecuada requiere que un porcentaje importante de las proteínas sean de origen animal, ya que estas últimas poseen un alto contenido de amino– ácidos esenciales que se encuentran en menor proporción en las proteí– nas de origen vegetal. Aunque recientemente se haya cuestionado a nivel mundial la teoría de una desnutrición basada únicamente en un déficit proteico y más bien se acepte la realidad de una falta calórica-proteica, es indudable que en numerosos grupos etarios se detecta una escasez alarmante en proteínas de buen valor biológico. Es el caso de los preescolares, embarazadas y no– drizas, en nuestro país. Chile no escapa de esta situación, y se ha determinado que existe un dé– ficit de consumo diario de proteínas bastante e[evadó y que se hace más crítico, en el caso específico de las proteínas de origen animal. Mientras el promedio de consumo diario de proteínas de origen animal en los paí– ses desarrollados alcanza 60 grs. por persona, en nuestro país este consu– mo sólo alcanza a los 28 grs. Las proteínas animales son proporcionadas por alimentos tradiciona– les tales como la carne, leche y huevo, y las posibilidades de un aumento rápido y significativo en su disponibilidad es dificil. Lo más probable es que el déficit persista o aument.e como consecuencia del crecimiento vegetativo de la población. Por otra parte, existe el grave problema que debido al alto costo de estos alimentos, aunque existiera un aumento con– siderable en la disponibilidad de ellos en el futuro, no llegarían a las perso– nas de bajos ingresos que realmente los necesitan. Por lo tanto, se hace im– periosa la búsqueda de nuevas fuentes de proteínas, que sean de alto valor biológico, bajo costo y que puedan ser incorporadas al consumo masivo de la población. 55

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