Problemas contemporáneos de la actividad aeronáutica y del espacio
DISCURSO DEL SR. GUSTAVO LEIGH G. EN EL ACTO ¡NAUGURAI~ propio del hombre", lo cual no significa que el hombre no viva tam– bién dentro de la naturaleza y dentro o bajo lo trascendente, la cul– tura es humanización. La histo,ria del hombre como historia de la cultura es así el proceso de la transformación de su mundo y simul– táneamente de la transformación del hombre. La cultura es, en .el fondo, como dice Ortega y Gasset "un movimiento nMatorio, un ,bra– ceo del hombre en el mar sin fondo de su existencia, con el fin de no hundirse; una tabla de salvación por la cual la inseguridad radi– cal y constit1utiva de ,la existencia puede convertirse provisionalmen– te en firmeza y seguridad". Si consideramos que la máquina, y en este caso su derivación en la aeronáutica, es un elemento destipado a rectificar las sendas por bs cuales se desliza la vida humana, debemos pensar que se trata de un medio cierto destinado a perfeccionar nuestras normas de vida, a solucionar problemas que parecían Jnsolubles, a liquidar concep– tos anticuados y a estructurar nuevos métodos de convivencia hu– mana. Es por lo tanto un agente provocador del conocimiento y un medio diseminador de la cultura. Pocos años atrás, nadie ¡pudo prever el transporte masivo de per– sona-s o carga transponiendo varias fronteras en escaso tiempo, en máquinas aéreas conducidas por computadoras, como ocurre ruti– nariamente en nuestros días. Este espectacular avance de la aerO'náutica ha significadO' un desafío para el derechO'; mientras el derecho, civil, el derecho comer– cial, el deredho administrativo y por últimO' el derechO' marítimo han dispuestO' de siglos pa~a la decantación y perfeccionamiento de sus normas, el derecho aéreo debe formular en pleno vuelo las nor– mas que cautelen la seguridad, la 'Vida y hienes, tanto de quienes se encuentran a bordo de la aeronave como de los terceros en super– ficie. En el espado aéreo nO' existen fronteras convencionales, ID cual ha obligado a las naciones a dictar normas jurídicas y procedí– mienllOil standard para facilitar el transpO'rte aéreO', comO' también a crear una legislación de alcance internacional para 100s delitos co– metidO's (l¡ bordo, en es!pecial el apoderamiento ilícito de aeronaves o sabotajes. IEI auge de la actividad come!cial de este tipo de transporte ha adquirido una importancia tal, que la autO'ridad, en el legítimo ejer– cicio de la soberanía naciO'nal, ha debidO' regular y otorgar pruden– cialmente las a'utJorizaciO'nes para la explotación del espacio aéreO'; los convenio's internaciO'nales y las respectivas legislaciones internas
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