Problemas contemporáneos de la actividad aeronáutica y del espacio

PROBLEMAS CONTEMPORÁNEOS DE LA ACTIVIDAD AERONÁUTICA Y DEL ESPACIO Torremolinos parece exponer el principio, conforme a la fraseología empleada. Este prinoipio resulta no sólo inconveniente para algu– nos Estados, sino también ,a 'Veces parece irritativo para los mismos y da lugar a,acalorados debates tanto jurídicos como políticos. La VNESCO) en su 17 a . Conferencia de 1972, adoptó la Declara– ción sobre los Principios rectores del empleo de las transmisiones pÜ'r satélite piara la libre ciroulación de la información, la difusión de la educación y la intensificación de los intercambi,o·s culturales. Es por ahora el único texto que reúne <un conjunto de principios jurí– dicos generales tocantes a la radiodifusión directa mediante f>atélite. La Asamblea General de las NaciÜ'nes Unidas, a instancia de los países autores de propuestas para acordar principios jurídicos so– bre la materia, ha decI:arado a esta tarea como de primera alta prio– ridad y viene requiriendo una especial dedicación de parte de la Subcomisión de Asuntos Jurídicos de la Comisión del Espacio UI– tratererstre. IVII CONCLUSIÓN De auanto se ha expresado en este trabajo se advierte el esfuerzo enorme que es realizado en el seno de las Naciones Unidas por al– gunas delegaciones, y la voluntad de todos los Estados miembros reiteradamente votada en cada Asamblea General por avanzar en el camino del des:arrollo progresivo y la codificación del derecho del espacio. ICuando, por razones de competencia específica, la labor 00'– rresponde a otros organismos especializados del sistema, su acción no se ha hedho esperar: VIT) UNIESCO) OMPI) OCMI) etc. 'También se pone en evidencia que este nuevo dere,cho, que tiene siempre la característica de internacional por su amplitud universal y vocación cósmica, se aleja de día en día del dereclho de la nave– gación y del derecho aeronáutico. iEs -comO' venimos sosteniendo desde hace muchos años- todo el derecho que se expande en su nueva dimensión provocada por el avance científiw y tecnológico. Es el derechO' que no sólo acompaña ,a la ciencia, sino que se antici– pa a los logros de la ciencia misma y de la tecnología que le es apli– cable. (Por eso, cuando me requirieron para que formulara declara– ciones con motivO' del arribo de l:a lVickingjI: a Marte, manifesté que nada podía declarar un jurista que pudiera ser nO'Vedoso, ya que los cuerpos celestes han sido regulados mucho antes de que el hombre alcanzara la Luna, por el Tratado del espacio, de 1967. Y que tam– bién hay una opinión general con relación a los recursos naturales