Problemas contemporáneos de la actividad aeronáutica y del espacio

PROBLEMAS CONTEMl'ORÁ1'\EOS Df LA l\CTI\'IDAD AERONÁUTICA y DEL ESPAClO qlUe es capaz el Ihombre y de las infinitas posibilidades que encierra la criatura humana. Es .indiscutihle el hecho de que los progresos industriales. impri,l men a la colectividad humana caracteres insospechados. Hasta el cansancio se ha dicho que el mundo de hoy se empequeñece. El con~ cepto "tiempo y espacio" ha sufrido una modificación substancial, y oon ello, muchos de los fundamentos en que se basa la actua,l estructuración de los estados y, lo que es más, las relaciones de los estados entre sí. Ya no caben los aislamientos, como aquel espléndido que preco– nizaba lapo-lítica, británica de la era _victoriana. Los mares, los de– siertos, las llanuras, por vastas que sean, han dejado de constituir ,harreras infranqueables. Como consecuencia lógica, esta proximidad entre las naciones tiende a darles una apariencia común. Sólo los países de tradiciones riquísimas conservan aún algunas de sus carac" terísticas externas. Los países nuevos tienden a uniformarse, se ha– cen análog'06; primero en simples exterioridades, pero luego esta tra,flSformaóón va adentrándose hasta casi ihomogenizar los diversos estados. . En este proceso ha intervenido el avión, al igual que otros me., dios de comunicaci¡:'m; pero puede decirse que el aviÓn ha contri– buido en forma definit'()ria a modificar intensamente las caracterís– ticas de los países y regiones, eliminando tiempos y distancias que los separaban y los desconectaban físicamente. Gracias a este acercamiento, los pueblos presentan cada vez fiso– nomías más similares. Son cada 'Vez más escasos los. países que pre~ sentan rasgos muy prop1os y exclusivos. Ni siquiera los idiomas han escapado a fas influencias extranjeras y, a despedho de las perió– dicas advertencias de los puristas, todas las lenguas, cuál más, cuál menos, adoptan términos ajenos y a su vez exportan otros propios; Estamos, sin duda, en la víspera de acontecimientos tiascenderi.i~: ies que consti~uirán nueV'OS progresos, ya que el mundo ha mardlla– do siempre adelante en .una incesante renovación de ideales iY cori~ ceptos. Ha avanzado siempre en pos de una meta dorada de per– fección e~pirituaL Y aun las épocas que podrían parecernos de re'– troceso. o "altos" en este avance incesante, no son sino etapas menos aceleradas de un proceso evolutivo que no conoce detenciones ni desalientos. La aeronáutica es, sin lugar a duda, un agente dispersadorr.de cultura. Si filosóficamente consideramos que "cultura es. el'.mundo 16