Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile

2. Cheloderus Penai Kushel, Coleoptera: Cerembycidae. MEUC. Conocido tam- bién como coleóptero de la luma, fue descubierto por Luis Peña en 1943, recono- cido naturalista chileno descubridor del 12% de la fauna entomológica del país. Se distribuye en el centro sur del país, de Ñuble a Osorno, especialmente en la precordillera. En estado larvario es uno de los alimentos preferidos del Carpin- tero Negro, hoy en extinción por la devastación del bosque nativo, peligro que también asecha a nuestro coleóptero. desarrollo nacional que involucraban directamente la explotación de los recursos naturales.Almismo tiempo, el estudio de los recursos supuso una preocupación por los equilibrios entre naturaleza y economía. Preservar los bosques para preservar la fauna que habita en ellos, o controlar las plagas para el desarrollo de cultivos con potencial económico, son debates todavía presentes y a los cuales los insectos, los pequeños animales de ex- trañas formas, nos convocan. La colección está consti- tuida esencialmente por material propio endémico y de algunos países vecinos. Se compone de más de 135.000 ejemplares montados, existiendo alrededor de 3.000 especies identificadas entre insectos y ácaros. Cuenta además con 233 especies denominadas tipos entre: ho- lotipo, alotipo, cotipo y paratipos. El nombre del museo reconoce a quien es considerado por algunos como el último naturalista chileno por sus íntegros conocimientos de botánica, biogeografía y paleontología, y el más grande de los entomólogos de Chile -al decir de investigadores de la Smithsonian Ins- titution- después de Claudio Gay. Luis Peña (1921-1995), consagró su vida al estudio de los insectos de Chile y de América del Sur de forma autodidacta. Autor de más de cien publicaciones dedicadas especialmente al es- tudio de los motivos de las migraciones de los insectos y su taxonomía, siguen siendo referente obligado para cualquier estudiante de la zoología nacional. Peña des- cubrió cerca del 12% de la fauna entomológica chilena, por ello cerca de 400 especies llevan el apellido “Penai”, “peñela” o “luchoi” en su honor, como la Cheloderus Penai de la Cordillera Blanca de Curacautín (2) . 291