Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile
The botanical magazine; or, flower-garden displayed El arte del dibujo botánico fue particularmente fecun- do no solo por las posibilidades de trabajar con el ma- terial tanto vivo como muerto, si no también por el potencial económico que la reproducción de las espe- cies conllevaba, ya fuese con fines alimenticios, sun- tuarios, médicos o químicos, entre otros. El mundo de las plantas produjo objetos culturales variados, desde impresos a arquitecturas especiales de gran belleza, como los invernaderos y ciertas industrias. La pasión por los jardines caracterizó al mundo burgués del si- glo XIX, y al mismo tiempo sentó las bases del pensa- miento ecológico y ambientalista contemporáneos. En este campo, una publicación de particular belleza y valor científico es la revista The botanical magazine; or, flower-garden displayed preparada por W. Curtis, pu- blicación dependiente del Jardín Botánico de Londres en el siglo XVIII, la serie de mayor envergadura que la ilustración botánica haya producido. Muchas plantas fueron publicadas por primera vez en estas páginas. El primer tomo de esta serie fue publicado en 1787 en respuesta a las “repetidas solicitudes de damas y ca- balleros, pidiendo un trabajo en el que la Botánica y la Jardinería, o los trabajos de Linneo y Miller pudieran estar felizmente combinados”, señala su editor. Cada variedad de planta presentada en la serie de Curtis trae consigo una lámina ilustrada y una descripción general de la misma: su variedad de nombres, clasi- ficación según los criterios de Linneo, los datos de su procedencia y una descripción de su color y aroma. Se agregaba información sobre la época de florecimien- to, reproducción, los cuidados necesarios para el cre- cimiento, formas de poda y transplante. El creador de esta publicación fue William Curtis (1746- 1799). Boticario de formación, se dedicó especialmen- te a la entomología y la botánica desde su experiencia como expositor de plantas. Llegó a ser director de la So- ciedad de Boticarios en el Jardín de Chelsea entre 1771 y 1777. La obra que lo hizo conocido fue Flora londinensis , trabajo pionero sobre la naturaleza urbana, y del cual hace publicidad en su proyecto siguiente The botanical Magazine , un formato más accesible y atractivo que fue todo un éxito. A la muerte de Curtis se habían comple- tado 13 volúmenes de la “revista”, la que continuó su amigo John Sims hasta 1801. A él le sucedió, desde 1826, William Hooker, de tal manera que la serie se publicó continuamente a lo largo de todo el siglo XIX. Hoy es editada por el Real Jardín Botánico de Kew. La colección de la Universidad, perteneciente a la Bi- blioteca Ruy Barbosa, es una de las series de Curtis más extensas conservadas en el país, con 40 volúmenes correspondientes a los primeros años de publicación, por lo tanto, los más valiosos. Los ejemplares tienen el timbre de la “Biblioteca de Manuel Carvallo”, destaca- do abogado y político chileno del siglo XIX (1808-1867), nombrado ministro del Interior en 1831, cargo que ocu- pó por cerca de un año. A lo largo de su vida perteneció a varias instituciones científicas y literarias, cuestión que lo motivó a reunir una extensa y variada biblioteca. A su muerte se debió realizar el Catálogo de la bibliote- ca Carvallo (Santiago, 1870), el cual daba cuenta de cer- ca de veintemil volúmenes. Entre estos es probable que se haya encontrado la colección de la serie de Curtis. 268
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