Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile

Junto a la antigua iglesia de San Diego, entre ella y el edificio de la Universidad, se encontraba la Sacristía de la iglesia. Ambas fueron intervenidas en 1885 para que siguieran líneas arquitectónicas similares a las del Palacio de la Universidad. También fue sede de la 6ª Compañía de Bomberos. Un tercer piso, agregado en 1885, sirvió de casa habitación para los prorrectores de la Universidad. La iglesia de San Diego fue demolida en 1928. Construida a principios del siglo XVIII, de cal y ladrillo, se componía de una nave principal y cinco altares; una torre de tres cuerpos remataba en una pequeña cúpula de media esfera. Fue sede de la Biblioteca del Instituto Nacional desde 1857, según algunos autores, y para otros desde 1884. Se cuenta que, al remodelar la fachada oriente de la Casa Central, en 1960, se encontraron osamentas del periodo colonial, posiblemente de los cementerios asociados a la iglesia y el convento franciscanos. El 5 de septiembre de 1931, dos grupos de estudiantes, uno dirigido por Gerardo Gallmeyer Klotze y el otro por Francisco Maldonado Chávez, ingresaron y tomaron, respectivamente, el edificiodel SeguroObreroy laCasa Central de la Universidad de Chile. A esta última ingre- saron por la puerta donde hoy está la Librería Univer- sitaria, ocupándola sin resistencia. A los académicos y funcionarios se les permitió retirarse, salvo al rector Juvenal Hernández Jaque, quien quedó como rehén. Cerca de las 13.30 de ese día llegaron efectivos del re- gimiento Tacna al frontis de la Universidad, y por ór- denes del Presidente de la República, dispararon dos cañonazos derribando la puerta principal. Cuatro jóvenes murieron y tres quedaron gravemente heri- dos. Los rendidos en la Universidad fueron conduci- dos por la calle con los brazos en alto en dirección a la Caja del Seguro Obrero. En ese lugar, luego de ha- ber logrado la entrega del resto de los atrincherados, los policías masacraron a los estudiantes, en un su- ceso conocido como la matanza del Seguro Obrero, el cual conmovió fuertemente a la opinión pública. La huella de este triste acontecimiento reaparece cada cierto tiempo en el edificio universitario, ya que la puerta de la entrada principal resultó dañada en el asalto del regimiento, necesitando desde entonces restauraciones periódicas. Luego de la remodelación del Salón de Honor en la década de 1910, se encargó al pintor y profesor fran- cés Ernesto Courtois Bonnencontre un gran mural sobre tela para decorar el paraninfo tras la testera principal del salón. Este se llamó “La Alegoría de las Ciencias, lasArtes y las Letras”. La pintura fue destrui- da durante las jornadas de movilización estudian- til de 1931 en contra del régimen del general Carlos Ibáñez del Campo. Se dice que la tela fue cortada en varios trozos pequeños que incluso se vendían en las calles. Después de 70 años, el 27 de marzo de 2001, se inauguró un nuevo mural donado por el artista plástico Mario Toral. Los fantasmas de la Casa Central

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