Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile
Otra forma de divulgación fue el almanaque, un tipo de calendario basado en la posición de los astros para calcular efemérides e hitos de importancia para nave- gantes, agricultores, agrimensores y, cada vez más, de interés para el público en general. Uno de los almana- ques astronómicos más conocidos y de larga data es el Connaissance des Temps , publicado con algunas inte- rrupciones desde 1759 por la Academia Real de Cien- cias de París, y hoy en día por la Oficina de Longitudes en la misma ciudad. Este almanaque fue ordenado y calculado, en gran parte, por Joseph Jerome Lalande. Su libro más famoso es el Trait d’astronomie , una serie de cuatro volúmenes publicados entre 1764 y 1781. El ejemplar de la Colección Montt corresponde a la se- gunda edición en cuatro volúmenes que aparece entre 1771 y 1781 con el nombre de Astronomie , con numerosas anotaciones manuscritas (13) . Sin embargo, la obra más importante del siglo XVIII, en el género de divulgación astronómica, es la de Pierre Si- mon Marquis de Laplace, Traité de mécanique céleste , que se publicó entre 1799 y 1825 en cinco volúmenes. En la Colección Montt está la primera edición completa de este compendio del conocimiento astronómico de su época, en la que el “Newton de Francia”, uno de los ma- temáticos más notables de su tiempo, también ofrece una solución completa a los problemas mecánicos del sistema solar (14) . En el siglo XIX todas las obras de divulgación se poten- ciaron con las nuevas técnicas de impresión de imáge- nes con atractivas láminas a bajo costo. El libro más famoso en este género es Astronomie populaire: descrip- tion générales du ciel , de Camille Flammarion, editado en 1881, luego de su premiación por la Academia Francesa a recomendación del Ministerio de Instrucción Pública para uso en las bibliotecas populares (15) . Flammarion mostró desde pequeño interés por el estudio de los as- tros, pero problemas económicos lo obligaron a traba- jar como aprendiz en un taller de grabado, experiencia que de seguro marcó sus proyectos de escritura y edi- ción de libros. En 1858, con dieciséis años de edad fue admitido como junior en el Observatorio de París, en el 13. Joseph Jerome Lalande (1732-1807), Astronomie, 2. ed., revue et augm., Paris, la Veuve Desaint, rue du Foin Sanit Jaques, 1771-81. Fue la más popular de las obras de divulgación astronómica, concebida como un manual práctico para quienes deseasen observar y obtener sus propios cálculos astronómicos. El ejemplar tiene anotaciones manuscritas en francés, muchas de ellas sobre las anomalías del promedio del sol. En la colección también se encuentra una copia del volumen 4 en primera edición. ColecciónMontt, Biblioteca del Depar- tamento de Astronomía. 14. Pierre Simon Marquis de Laplace (1749-1827), Traite de mecanique celeste, [Paris] Impr. de Crapelet; A Paris, Chez J. B. M. Duprat... 1799-1825, 5 v. Copia de la primera edición de esta magna obra científica del astrónomo francés La- place, el “Newton de Francia”, recordado por sus habilidades matemáticas sin igual. Los costados de las páginas tienen numerosas notas escritas en francés y cálculos matemáticos de lector, usuario o dueño desconocido. Colección Montt, Biblioteca del Departamento de Astronomía. 194
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