Una cancillería para el próximo milenio: proposiciones sobre política exterior chilena de los candidatos a la presidencia de Chile

de foros internacionales como la Cumbre Iberoamericana con evidentes daños para el país. Hace dos días, el mismo periódico de esta capital, constituyó en paradigma de nuestra relación con el mundo la actual situación de Puerto Rico, "socio asociado en sociedad" como lo definió Nicolás Guillen, en definitiva colonia de Estados Unidos. Esas concepciones de sectores de la derecha chilena muestran los verdaderos límites del patriotismo del que hacen gala en estos días para defender al indefendible dictador. Nuestra Cancillería de los inicios del 2000 tendrá mucho o poco trabajo según las tareas que trace el Gobierno que termine instalándose. Pero si se decide trabajar con tenacidad por los intereses nacionales y de la humanidad, enfrentará tareas muy exigentes. Mencionemos algunas de ellas: La grave situación de desigualdad mundial hace imperioso establecer regulaciones internacionales para contener' los desastrosos efectos de la especulación financiera. Esto incluye luchar por la condonación definitiva de la deu<!ia externa. Hay que conquistar como tarea nacional la instalación de la taza del gravamen del 1 % sobre las transacciones especulativas que se realizan a escala mundial. Es necesario hacer realidad, exigir el compromiso de los estados ricos de destinar el 0,7 % de sus presupuestos en todos los niveles al desarrollo del tercer mundo. Otro aspecto es el de los equilibrios medioambientales. Cómo 10 expresara, Fidel Castro en la Cumbre de Rio: "jamás en la historia del hombre se habia producido una agresión tan generalizada contra el equilibrio de todos los ecosistemas del planeta". Esta es una realidad que no admite espera. Nuestra Cancilleria deberá desplegar iniciativas para poner coto a esta situación en la comprensión también del circulo vicioso que la FAO denuncia entre subdesarrollo y deterioro ambiental. Cito: "son destruidos precisamente los recursos que son fuentes de vida, no por ignorancia sino simplemente para sobrevivir un día más". Es también en nuestra opinión una tarea del primer orden el terminar con el despilfarro armamentista. Nuestro país que detenta el dudoso error de ser el país con mayor gasto militar per cápita en América Latina. tiene por ello mismo el deber de adoptar iniciativas para avanzar a una reducción armónica de sus gastos y contribuir a crear condiciones de confianza. La mundialización, también en su deformidad neoliberal, plantea la necesidad de introducir en nuestra política de relaciones internacionales, una amplia consideración por los derechos de los trabajadores. Los temas de la inmigración y emigración son un problema real que requieren enfoques humanos que sorteen la xenofobia, y conviertan las dificultades 39

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