Una cancillería para el próximo milenio: proposiciones sobre política exterior chilena de los candidatos a la presidencia de Chile

violencia nunca antes vista. Cualquier esfuerzo en la dirección 'pacifica de esos problemas es de gran importancia. Una política exterior respaldada por los valores señalados puede desarrollar sus tareas específicas de manera armónica o inteligente. Parece ser que hoy en día son dos los grandes temas en los que se circunscribe la política exterior de los países. Las relaciones políticas internacionales y las relaciones económicas internacionales. Sin duda ellas son la base del acCionar de las relaciones exteriores en un mundo que se ha dado en llamar globalizado y ambas. en lo sustantivo, requieren una adecuación correcta de las estructuras internas de una cancilleria que quiera adelantarse a los desafíos del porvenir. No obstante lo anterior y por obvio que parezca, debe advertirse que ellas no son el único vinculo que relaciona a los países y muchas veces no es ni el mejor ni el que genera los mayores consensos. Todos podemos estar de acuerdo que no hay mejor manera para resolver las cuestiones políticas entre las naciones que el diálogo bilateral o multilateral o que la aceptación de los tratados aprobados democráticamente por las naciones que los firman. Y todos, sabemos que la violencia de la guerra genera muerte y pobreza. Nadie ignora que la transferencia de la tecnología tiene un alto costo y que los acuerdos para hacerla más barata y por lo tanto accesible a los países más pobres contribuye a su desarrollo y a su bienestar. Pero no sucede lo mismo en las relaciones económicas entre los países más pobres y los más riCOS. Yeso tampoco es desconocido para nosotros. La llamada globalización de la economía puede corresponder, perfectamente a una nueva forma de dominación, en la que las grandes potencias han impuesto modelos de desarrollo a los países más pobres, modelos que son funcionales al crecimiento de esas economías poderosas y no al de los países que se ven obligados a asumirla. Globalización es considerado sinónimo de modernidad y progreso, sin embargo en aras de esa globalización se ha impuesto en nuestros países el credo libremercadista, la inserción sin restricciones en la economía mundial, el tránsito sin obstáculos de mercancías y capitales, la paulatina subsunción de las identidades nacionales y sus culturas, sus soberanías y por ende sus Estados al imperativo de esa mundializaciÓn. Nuestra política exterior puede haber sido exitosa en muchas áreas. pero sin duda aún no toma nota de la elara descomposición en este proceso de desarrollo globalizante. Quizás no pueda atribuirse a nuestra cancillería el diseño económico que rige nuestro país. pero es necesario que en las relaciones económicas internacionales y en quienes las llevan a cabo haya conciencia clara de este fenómeno. Esto pudiera aparecer como 31

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=