Los estudios internacionales en América Latina: realizaciones y desafíos

H.,.aldo Mllñoz ILos ESTUDIOS INTERNACIONALES EN AMÉRICA LATINA. J>HO'"HlAS... tación de ordenamientos mundiales preferidos basados en la participación, la justicia, y la no-violencia a nivel nacional e internacional 26 • En este mismo sentido cabe destacar la creación en Latinoamérica de distintas aso– ciaciones de "Estudios para la Paz" -incluyendo al Consejo Latinoame– ricano de Investigaciones para la Paz (CLAIP)- una rama importante de los estudios internacionales que analiza las causas de diversos tipos de vio– lencia a nivel nacional e internacional y promueve la educación para la paz en un marco de justicia. Otro problema ético que deben afrontar los especialistas en relaciones internacionales es el de las fuentes de financiamiento para la investigación. A menudo las fundaciones privadas y los gobiernos presionan a los acadé– micos para que realicen estudios sobre tópicos de interés para aquéllos, utilizando enfoques predeterminados. La reticencia de muchos interna– cionalistas latinoamericanos a ceder ante este tipo de apremios intelectua– les ha significado el progresivo retiro de algunas fundaciones de ciertos países de la zona y, al mismo tiempo, un cambio de actitud en fundaciónes como la International Development Research Centre (IDRC) de Canadá, que habría reducido las obligaciones temáticas y metodológicas a las soli– citudes de fondos presentadas por investigadores latinoamericanos. Ocasionalmente, los proyectos de investigación financiados por las fundaciones persiguen fines cuestionables como el Plan Camelot, descu– bierto en Chile a mediados de la década del 60, que pretendía medir y prede– cir las causas y posibilidades de controlar los levantamientos sociales en las regiones subdesarrolladas. En muchos casos el problema reside más bien en la naturaleza no-académica de la entidad que otorga los fondos (ej.: cor– poraciones multinacionales, organismos estatales de seguridad de los paí– ses desarrollados). La estrechez financiera de las ciencias sociales en América Latina, ha significado que gran parte de los internacionalistas latinoamericanos no preste mayor atención al problema moral del origen y objetivos de los fon~ dos para docencia e investigación. De cualquier modo, lo que debería reconocerse es que el dinero no se otorga gratis ni para cualquier proyecto de investigación, sino que para ciertos propósitos y bajo condiciones fijadas por los donante~6. Esto es prácticamente inevitable, y cada investiga* dor deberá juzgar, de acuerdo a su propio criterio éticó-profesional, qué tipos de financiamiento le son aceptables. ~s Ver, por ejemplo, Gustavo Lagos y Horacio Godoy, RelJ{)lutíon 01 Beíng: A Latín Ame– rican Viewofthe Future (New York: The Frt'e Press, 1977). 2l! En torno a esta cuestión ver Harold Orlans, "Ethical Problems in lhe Relations of Resarch Sponsors and Investigators", en Gideon Sjoberg (ed.), Ethics, Politícs and Social ReseaTch (Cambridge, Man. : Schenkman Publishing Co., t 967), p. 4. 93

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