Los estudios internacionales en América Latina: realizaciones y desafíos

Heraldo Mm/Elz ¡Los ESTUDIOS INTERNACIONALES EN AMÉHICA LATlNk I'ROIlLrMAS.. ser estudiado desde un punto de vista interdisciplinario. Así, se ha produci– do un flujo notable de académicos desde disciplinas como el derecho hacia la ciencia política. la sociología, o la economía en búsqueda de herramientas y enfoques más amplios para el estudio de la problemática mundial. En efecto, muchos de los analistas de las relaciones internacionales en Amé– rica Latina que se identifican como politólogos o sociólogos han sido, originalmente, especialistas en derecho. El reconocimiento en sectores intelectuales que en las relaciones inter– nacionales no sólo pesan los factores políticos y jurídicos sino también los económicos, culturales y sociológicos ha llevado al establecimiento, espe– cialmente a partir de mediados de la década del 60, de centros académicos interdisciplinarios dedicados a la docencia e investigación sistemática en relaciones internacionales. Entre éstos se cuentan, por ejemplo, el Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México y el Instituto de Estu– dios Internacionales de la Universidad de Chile. Según un analista, el problema central de instituciones tales como el Instituto de Estudios Internacionales es que al no definir un foco discipli– nario claro sufren dé cierta "heterogeneidad de las iniciativas, que suelen aparecer yuxtapuestas abarcando toda clase de tópicos políticos, jurídi– cos, históricos y económicos inernacionales"3. Esta observación es justa pero constituye un problema común a casi todo centro multidisciplinario en relaciones internacionales. Así sucede, por ejemplo. en el Center for International Studies of the University of Southern California, en el Gra– duate School International Studies at the University of Denver, o en el School of Advanced International Studies of the Johns Hopkins Univer– sity, donde se reúnen académicos de diversas especialidades interesados en problemas internacionales. Pareciera entonces que no basta con tener centros de estudios internacio– nales con cientistas políticos, sociólogos y economistas estudiando separa– damente y desde sus propios ángulos disciplinarios un evento internacional dado. Lo que se requiere es un diálogo activo y constante, y trabajo de con– junto entre académicos de distinta formación. Más aún, se necesita esti– mular a que los estudiosos de las relaciones internacionales piensen y sean capaces de realizar análisis interdisciplinarios. :1 En tomo al Instituto de Estudios Internacionales ver Heraldo Muñoz. "Social Science in Chile: The liS of the Universidad de Chile", lAtín Americ4n Research Review, volume XV, Fa1l1980. 3 Manfred Wilhdmy. "Desarrollo y Crisis de los Estudios de Relaciones Internado– nalesen Chile'\ Estudios Sociales. N° 17, Tercer Trimestre 1978,p. 17. 81

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