Los estudios internacionales en América Latina: realizaciones y desafíos

Los ESTUDIOS INTERNA<:: IONAI.ES EN AM('RICA LATINA Estos planteamientos utópico-normativos descansan en una especu– lación creativa que integra modelos de pensar normativos, descrip– tivos, teóricos y conductualistas en una metodología que se encuentra aún en plena gestación. Este enfoque multimetodológico acerca así a los estudios del futuro con la tendencia de la nueva revolución en ]a Ciencia Política, ya que ésta también propicia la "especulación creativa" sobre las alternativas políticas como una manera de señalar no sólo las deficiencias de los actuales sistem;¡s políticos, sino también de explorar posibilidades de cambio que tan urgentemente se requie– ren 14 • Por último, cabe referirse a las dos escuelas antagónicas de pensa– miento que representan hoy día las principales líneas de división entre el público interesado e informado dentro de Estados Unidos con respecto a la búsqueda de un foco de orientación para la política exterior de la gran potencia. Como escribe Zbigniev Brzezinski, actual asesor de Seguridad Nacional del Presidente Carter, en un artículo publicado en 1973 en la revista "Foreign Affairs", la visión de estas dos escuelas en competencia puede ser etiquetada con los rótulos de "realismo del poder" y "humanismo planetario"15. Los realistas del poder, generalmente más conservadores en sus valores, tienden a ocuparse de las inquietudes más tradicionales de las cuestiones internacionales, particularmente de problemas tales como estrategia, relación de fuerzas, equilibrio de poder, diplomacia y política monetaria; ellos atribuyen un valor muy alto a la estabili– dad tanto como concepto que como norma. A menudo pueden ellos diferir en lo relativo a prescripciones y prioridades, pero mantienen un punto de vista básico común en cuanto visualizan el mundo como todavía dominado por la política internacional. En contraste, los humanistas planetarios tienden a considerar al mundo como una "unidad" acosada por ciertos problemas comu– nes. Al intentar traducir en políticas sus predisposiciones básicas, ellos tienden a concentrarse en materias tales como ecología. nutri– Ción, desarrollo, justicia social e igualdad o límites del crecimiento. Existen pues reminiscencias del tono de este debate con el de la vieja querella entre "realistas" e "idealistas", pero las diferencias son im. portantes; los nuevos realistas del poder aceptan cada vez más la noción de interdependencia política, y su interés por la estabilidad hasta cierto punto supera a la anterior preocupación de los idealistas liZbígníew Brzezinski, "U.S. foreign Poliey: a search for focus", en Foreign Affairs, JuIy. 1973. "'Ibld. 68

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