Los estudios internacionales en América Latina: realizaciones y desafíos

Los ESTUDIOS INTERNh<:lONhI.ES EN AMÉRICA LATINA c) Los "Estudios Nacionales" versus el "Sistema {nternacional" Es obvio que las Relaciones Internacionales pueden optar por el estudio de una determinada unidad o actor del mundo político (por ejemplo '1a política extranjera de Chana") o por el de un sistema internacional o de una sociedad de la que esa individualidad forme parte, susceptible de ser tratada como un todo ("el sistema bipolar", "la guerra fría") o como una región particular ("política internacional en el Medio Oriente") o como un tema particular ("aspectos estra– tégicos de Política Internacional", "Las Naciones Unidas"). Nadie podrá objetar que las Relaciones Internacionales deban ser tratadas sólo en una u otra forma. Existe, sin embargo, cierta tensión, como en todo aquello en que el interés y la idoneidad residen en el estudio en profundidad de un país o grupo de países, y que concierne prin– cipalmente al sistema político internacional o a alguna región o as– pecto de ella en particular. En esta controversia hay fuertes argu– mentos en favor de cada una de las partes, a los que debe dárseles todo su valor. El partidario de la vía de los "estudios nacionales" tiene fundadas razones para sentirse escéptico hacia todo trabajo que no esté basado en un profundo conocimiento de los países en particular. En primer lugar puede objetar lo que se ha dado en llamar "la teoría de la bola de billar de las Relaciones Internacionales", es decir, la tenden– cia de algunos teóricos a considerar que todos los estados actores de la política mundial son idénticos, o más exactamente, que sólo difieren en tamaño y posición y en ningún otro aspecto. La teoría del orden político de Morgenthau, por ejemplo, que considera a todos los estados como persiguiendo la misma meta ("el interés nacional definido como poder") y obedeciendo a las mismas leyes, apoya esta interpretación. Evidentemente, cada país. difiere de otro. Si de– seamos informarnos, sobre la política exterior del Japón debemos conocer el Japón y no bastaría con sacar conclusiones de una teoría general del comportamiento de las potencias o grandes potencias. En segundo lugar, los adeptos a los Estudios Nacionales hacen notar que la política exterior de un país está necesariamente ligada a su política interna. Los intereses u objetivos de la política exterior de una nación no son estables y permanentes, sino que van variando con lo que van advirtiendo los grupos gobernantes en cada momento, y la preocupación principal de estos grupos no es la política exterior sino la preservación de su posición interna; su línea política externa por lo tanto, sólo puede entenderse en función a sus compromisos y a las estratagemas de su lucha política interna. 44

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