Los estudios internacionales en América Latina: realizaciones y desafíos

Los ESTUDIOS INTERNACIONALES EN AMÉRICA LATINA cionalizaClón de la producción llevado a cabo por las transnacio– nales se convirtió también en uno de transferencia de tecnología a nivel mundial. A la monopolización (o el oligopolio, al menos) de la producción correspondió el de la tecnología. El resultado fi– nal ha sido el malestar a nivel de los receptores de inversión y compradores de tecnología, y el beneficio de los inversionistas y vendedores de esa tecnología. De ahí los esfuerzos ya referidos en el seno de Naciones Unidas para conocer y controlar la acción de las transnacionales (1972) y para regular la transferencia de tecno– logía. La idea de un Código de Conducta para la Transferencia de Tecnología como tal, se presenta por primera vez en el seno de la UNCTAD en 1975. El Código se consideraba indispensable no so– lamente para regular las relaciones entre vendedores y comprado– res de tecnología en términos de costos de acceso, restricciones a la comercialización, información sobre tecnologías alternativas, seguri– dad en el abastecimiento, etc., tomando en cuenta las particulares necesidades de los países en vías de desarrollo, sino para vigilar que estos últimos no continuaran recibiendo tecnologías inaprapía– das, tanto en términos de su capacidad de absorción, como de su particular dotación de factores y las necesidades concretas de con– sumo de sus poblaciones. Sin embargo, en la práctica las negocia– ciones al respecto han avanzado muy poco. Aún no hay acuerdo sobre puntos tan fundamentales como la naturaleza legal del docu– mento y la maquinaria a través de la cual, una vez aprobado, se pondrá en funcionamiento. Finalmente, por lo que respecta a la explotación de los recursos naturales, quizá uno de los ejemplos más claro del fracaso de algu– nos esfuerzos tendientes a modificar las tradicionales relaciones económicas internacionales sea -junto con la idea del desarme ge– neral y completo y la canalización de los recursos liberados al de– sarrollo de los países en vías de desarrollo- la Conferencia de Na– ciones Unidas sobre el Derecho del Mar. No cabe duda que los asuntos del mar, por sus enormes implicaciones económicas, son su– mamente importantes en el contexto de la nueva estructura inter– nacional que se propone. Sin embargo, o tal vez por ello mismo, el acuerdo se perfila muy difícil, si no inalcanzable. La primera Conferencia sobre el Derecho del Mar data de 1958. A más de 20 años, independientemente de ciertos progresos como los relaciona– dos con la zona económica exclusiva, lo fundamental aún no se re– suelve: sobre todo la cuestión del régimen de los fondos marinos -fuente de gran riqueza- más allá de la jurisdicción nacional. En páginas anteriores se señalaba la importancia de considerar, además del contexto mundial, el contexto interamericano de las re– laciones internacionales de América Latina, y más específicamente, las vinculaciones de la región con su centro hegemónico: Estados Unidos. 136

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