Los estudios internacionales en América Latina: realizaciones y desafíos
Los ESTUDIOS INTERNACIONALES EN AMÉRICA LATINA cambio. Con el colapso de la convertibilidad y el régimen de ti· pos de cambio fijos, así como el posterior abandono del oro como marco de referencia, el FMI perdió la razón de ser que le confería su Acuerdo ·Constitutivo. Su acción futura se ve además amenaza– da, si no minimizada, por la importancia, que, a nivel de las rela– ciones monetarias internacionales, han adquirido los bancos comer– ciales. La emergencia, primero, del mercado de Euromonedas en los sesentas, como resultado fundamentalm~nte de lúS esruerlOs de los bancos privados norteamericanos (y de otras nacionalidades) por escapar a los controles e impedimentos a la exportación de ca– pitales dictados por el Gobierno de Estados Unidos, y la posterior culminación de su importancia debido al papel que desempeñan en la canalización del exceso de liquidez que se origina en el pro– ceso de revalorización del precio del petróleo a partir de 1973, convierte a los bancos privados en un actor nuevo y determinante en las relaciones monetarias (económicas en general) internaciona– les. A tal punto que puede decirse que en la actualidad si bien sigue siendo considerable el impacto del FMI y de los gobiernos que lo respaldan, en la construcción de un nuevo orden moneta– rio internacional -y decididamente aquí debe abrirse el margen de acción de los gobiernos de los países en desarrollo- éste ya no es decisivo. El elemento que actualmente parece ser decisivo en ·ese esfuerzo, está constituido por los bancos comerciales, con los cuales, sin embargo, el FMI no está aún preparado para lidiar, in– dividual o colectivamente. Cada vez más los préstamos a los países en desarrollo provienen de bancos privados, muchos de ellos ope– rando en el mercado de Euromonedas, en comparación con el que se origina en fuentes oficiales, multilaterales y bilaterales, y 5011 justamente esos bancos y no el FMI, o las autoridades monetarias nacionales, las que controlan ese mercado. La única solución posi– ble parece ser que en los próximos intentos que el FMI Y los gobier– nos que lo respaldan, de la misma manera que debe concederse un mayor margen a la acción de los países en vías de desarrollo en el diseño del nuevo orden monetario mundial, así como a los paí– ses socialistas, que en la actualidad están fuera de cualquier tioo de arreglo ll , se cree un espacio para algún tipo de participación de los que pueden denominarse ya, bancos multinacionales. Por 10 que toca al control de las empresas transnacionales, es posible que, comp se señalaba en el caso de sus hermanos gemelos: los bancos multinacionales, deba creárseles también un espacio pa– ra su participación en los esfuerzos de la comunidad internacional, "Aunque la URSS participó en la Conferencia de Bretton Woods, no llegó a (ormar parte del FMI. Polonia y Checoslovaquia sí llegaron a ser miembros, aunque salieron de él posteriormente. Polonia se retiró en 1950 y Checoslo– \"aquia fue expulsada en 1954. Cuba abandonó el FMl en 1964 y la República Popular China no ha ingresado nunca. 134
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