Los estudios internacionales en América Latina: realizaciones y desafíos

Los ESTIJDIOS INTERNA<:IONAI.F.S EN AMÉRICA LATINA lugar, el marco global de los acontecimientos más recientes a nI– vel mundial; en segundo lugar, el marco más específico de las cuestiones interamericanas; finalmente, aunque mucho menos ex– plorado, el marco de los contactos con otras regiones del mundo desarrollado y subdesarrollado, capitalista y socialista, así como con países concretos. Así pues, antes de entrar en la presentación de algunos de los temas específicos que una agenda. para el estu– dio de las relaciones internacionales de los -países latinoamericanos podría contener, se intenta aquí plantear algunos de esos contex– tos externos a los que se hizo referencia. Cabe empezar por notar que en la década de los setentas se da la consolidación de la tendencia iniciada en el decenio precedente, hacia la rearticulación de las relaciones de poder a nivel mundial. al verse parcialmente modificadas las bases de la sociedad interna– cional heredadas por la Segunda Guerra Mundial. A la bipolari– dad ideológica, política y militar le ha sucedido un doble fenóme– no de emergencia de nuevos centros de poder a nivel mundial y regional por un lado, y de relativa despolitización de las relacio– nes internacionales, por el otro. Los principios ideológicos se han tornado cada vez más flexibles, al tiempo que predominan Cl-ite– ríos pragmáticos de adaptación a las realidades cambiantes del mundo contemporáneo. La aceptación del pluralismo y la coope– ración internacional han entrado en una era de institucionaliza– ción, sustituyendo en amplia medida la tensión y la desconfianza recíproca de la postguerra. Estas modificaciones en las relaciones entre los dos grandes bloques de poder, bajo las hegemonías so– viética y norteamericana, son sin duda producto de un conjunto de factores que surgieron tanto del desarrollo de las contradiccio– nes al interior de los mismos, como de nuevos condicionamientos en sus propias relaciones. Así. la década de los años sesentas, se caracterizó por el resquebrajamiento de los bloques, reflejado esen– cialmente por la recuperación económica europea y japonesa, las dificultades de la Unión Soviética por mantener su hegemonía en Europa Oriental, el conflicto chino-soviético y la profundización del proceso de descolonización bajo diferentes modalidades políti– cas en Afdca, Medio Oriente y Asia. Sin embargo. en la década de los años setentas los cambios en la estructura internacional han sido aún más espectaculares, tanto por lo que se refiere al bloque occidental como al socialista. Por un lado, la implantación en 1971 por parte del Gobierno de Ni– xon, de una sobretasa del 10% a todas las importaciones buscan– do mejorar la posición de la balanza de pagos norteamericana que registrara un déficit comercial por primera vez desde hacía más de treinta años, puede ser considerada, junto con la devaluación del dólar, como un signo de reconocimiento de la competencia euro– japonesa y de la crisis en las relaciones del mundo capitalista. Ade- 128

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