Los estudios internacionales en América Latina: realizaciones y desafíos
que son siempre el freno principal de las medidas adoptadas para reactivar el crecimiento del Norte"z2. Lo anterior supone la idea, anteriormente senalada, de que las relaciones centro-periferia deberían asentarse en una nueva estrategia, basada en la iden– tificación de áreas de intereses mutuos, y en la estructuración de una economía mundial que opere efectivamente en favor de ambos grupos de países. Tal ha sido el enfoque adoptado por la Comisión Brandt en sus trabajos. Sefiala ésta en su informe, recientemente publicado, que "deben darse los primeros pasos en esta dirección, y que los lugares obvios para comenzar son aquellos en que sea posible identificar una mutualidad positiva de intereses en favor del cambio". Y agrega la Comisión en dicho informe: "Creemos que tales inteseres son numerosos. Pero se requiere un esfuerzo mayor para colocarlo en el centro del debate. El diálogo Norte·Sur ha sufrido a causa de la atmósfera cargada de "demandas" del Sur y "concesiones" del Norte, que prevaleció en el pasado; sólo en los últimos afios algunos líderes destacados han comenzado a pedir que dicho diálogo sea considerado como una oportunidad para lograr una asociación en que todas las partes puedan trabajar en beneficio mutuo,,23. El propio ex-canciller Willy Brandt, en su introducción a aquel informe, señalaba: "Sería deshonesto desestimar la existencia de convicciones diferentes, e insensato ocultar conflictos de intereses. Pero sería también en extremo poco sabio que dejáramos de equilibrar y vincular los intereses de las diversas partes en cada ocasión en que sea posible encontrar un común denominador. El Norte y el Sur tienen más intereses en común, en el mediano y largo plazo, de lo que hasta ahora muchos han sido capaces de reconocer. Y la experiencia muestra que sólo es posible encontrar soluciones duraderas una vez que se ha puesto término a la confrontación. En este Informe sostenemos la tesis de que existen crecientes intereses mutuos. Ello requiere un cambio en el carácter de la cooperación. Nos estamos volviendo más conscientes de que un ritmo de desarrollo más acelerado en el Sur también sirve a los pueblos del Norte. 22Ver el trabajo titulado: Pueden prosperar los países ricos sin que progresen los países pobres? , documento de discusión sometido a la Mesa Redonda Norte-Sur por el actual presidente del Overseas Development Counsel, John W. Sewell, una versión preli– minar del cual fue publicada en Estudios Internacionales NO 42, abril-junio de 1978, pág. 4l. 23North-South: A programme Cor Survival, Report of the Independent Commission on International Development Issues, 1980, pág. 65. 113
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