Los estudios internacionales en América Latina: realizaciones y desafíos

Los EsTuDIOS INTERNACIONALES EN AMÉRICA LATINA 1970 se distinguió por la inflexión del ciclo expansivo de los centros. Este fenómeno determinó la evolución de la economía mundial en su conjunto, caracterizada desde entonces por la inseguridad del abastecimiento de energía y otras materias primas, por una situación de inestabilidad aguda y por tendencias inflacionarias y recesivas crónicas. No es de extrañar, pues, de que a lo largo del último período no haya cesado de profundizarse la conciencia de que el crecimiento económico tiene ciertos límites. El primer informe publicado bajo los auspicios del Club de Roma sobre esta problemática contribuyó a iniciar un debate que generó una pluralidad de reacciones en el plano teórico, mientras que las acciones emprendidas por la OPEP en 1973, dieron la señal de alarma en el terreno de las realidades 17 . Esta conciencia se encuentra asociada a ciertas tendencias observables en los centros, entre las cuales destacan el aumento de los costos de operación de sus sistemas productivos como consecuencia de la elevación de los salarios y del gasto público, de la saturación del mercado de -bienes durables; de la disminución del ritmo de innovación tecnológica y de la rentabilidad decreciente de las inversiones, entre otros. Está asociada también al encarecimiento y la inseguridad del abaste~imiento de energía y otras materias primas industriales y a la necesidad de afrontar crecientes costos ambientales, como consecuencia del ritmo, estilo y grado de concentración que presenta el crecimiento económico en los centros. Se trata de factores que están incidiendo en la pérdida de capacidad competitiva y de uIl número creciente de actividades económicas en estos últimos países y que presionan en favor de cambios en la antigua división internacional del trabajo. Desde otro punto de vista, estas tendencias han traído aparejada una profundización de las relaciones de interdependencia entre todos los pueblos del mundo y la consolidación de un sistema transnacional basado en la gradual interpenetra– ción de las sociedades nacionales. La percepción de esta interdependencia, por otra parte, está alterando los términos en que tradicionalmente se han planteado las relaciones centro– periferia y está abriendo nuevas perspectivas al proceso de transnacionaliza– ción que a 10 largo de los últimos veinte años viene promoviendo la integración de las sociedades periféricas en un sistema internacional de alcance global. Hasta ahora esas relaciones se habían planteado en términos de los intereses conflictivos existentes entre dos grupos de países qU(l ocupaban una posición bien definida en la división internacional del trabajo. Dentro de este esquema, los países en desarrollo luchaban por mejorar su participación 17D. H. Meadows, et. al, TIte Umits to Growth, 1972. Ver también B. Ward, Only one Earth, 1973; M. Mesarovic y E. Pestel, TIte Mankind at the Turning Point, 1974; A. Herrera, Catastrophe or New Society, 1976, y F. J. Mishan, TIte Economic Growth Debate: An Assessment, 1977, entre otros trabajos que contribuyeron al debate. 108

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