La estrategia y práctica de las negociaciones internacionales

Roberto Dañino / NEGOCIACIÓN y TECNOLOGIA la etapa de planeamiento, otras tecnologías para la etapa del diseño, así como tecnologías específicas para el inicio de la producción, hay también tecnologías diversas para el mercado, para la investiga– ción y para la evaluación de la empresa ya en marcha. La tecnología puede ser pues' utilizada en las distintas etapas de la producción. Por consiguiente, cuando hablamos de tecnología no ha– blamos de un concepto que pueda ser utilizado a rajatabla con una acep– ción única e inequívoca. Por ello resulta indispensable precisar si la tecnología que requerimos es para la etapa de planeamiento, es de– cir, si queremos que se nos asista y que se nos dé la ayuda necesaria para realizar los estudios de preinversión, de mercado, de infraestructura; o si deseamos colaboración para determinar el nivel de riesgo, el capi– tal requerido, el flujo fmanciero, los presupuestos necesarios para la operación de la empresa que quisiéramos poner en marcha, incluyen– do la provisión de insumos y de personal. Por otro lado puede ser que requiramos tecnología para la etapa de diseño, de ingeniería básica, de detall~ de construcción de la planta. En esta segunda etapa del proceso de producción, este tipo de tecnolo– gía podrá incluir el diseño del organigrama de funciones, la planifica– ción de los controles, la selección de equipos, la contratación de téc– nicos que presten servicios específicos, la subcontratación. Si requerímos tecnología para la tercera etapa, es decir, la del InI– cio de la producción, la puesta en marcha de la fábrica o de la planta, podemos entonces requerir que se nos asista con la instalación de los equipos, con el ensayo de los procesos, con el suministro de manuales de producción, de procedimientos de toda índole incluyendo los de control de calidad, de flujos financieros, de mantenimiento, o de repa– ración, así como los procedimientos para el control de volumen y/o cali– dad de producción. En cuarto lugar, se podría requerir tecnología para la etapa de mercado, de comercialización de los productos, sea local o internacio– nalmente. Ello podría incluir también asistencia para financiar la comercialización y podría requerirse también tecnología para el de– sarrollo de actividades de investigación al interior de la propia empre– sa. A fm de adaptar una tecnología de producción a las necesidades de la empresa o a las necesidades del mercado, podrá también resultar necesario crear un departamento de investigación, laboratorios, etc. Finalmente, podríamos también necesitar tecnología para ha– cer más eficiente la operación de la empresa, sea para elaborar nuevos productos, para ajustar costos, para ampliar la fábrica, para mejorar los equipos, para actualizar los procedimientos de manejo interno, de control de costos, de calidad u otras acciones propias de una empre– sa en marcha. Es muy importante tener claramente aefinido para cuál o cuáles de estas etapas del proceso de producción vamos a requerir tecnología externa. Y también es necesario tener defmida la amplitud y caracte– rísticas de la asistencia deseada. Lamentablemente, por lo general, 97

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