Relaciones Chile-Brasil en la década de los noventa

BERNARDINO BRAVO LIRA Constitución en 1824 5 y de un Parlamento en 1826. A diferencia de sus congéneres del resto de Iberoamérica, ambos subsistieron larga– mente, hasta el fin del imperio en 1889. Brasil no conoció, pues, ni la anarquía ni los ensayos constitucionales. Como los países ccntroeu– ropeos, entró con pie derecho en la era constitucional, bajo la égida de la casa reinante. Mostró al mundo cómo un país iberoamericano podía adoptar el constitucionalismo sin sumirse por ello en la anar– quía yel desgobierno. Fue un modelo de estabilidad política en medio de la seguidilla de constituciones, golpes de Estado, guerras civiles y parlamentos disueltos una y otra vez del resto de Hispanoamérica. 6 Chile no tardó en lograr algo parecido, no por obra de una dinastía, sino de un hombre -Portales- que supo poner fin a la lucha por el poder entre facciones encontradas. Portales restableció el gobierno situado por encima de teorías y banderías, identificado con los intereses supremos y permanentes del país y, por tanto, respetable y respetado, en cierto modo como, antes de la independencia, la antigua monarquía. 7 Como es sabido, Portales no tocó la Constitución de 1828, vigente entonces. No daba mayor importancia a los papeles. En cambio se consagró a consolidar la paz interior y las instituciones. Sólo una vez que lo hubo conseguido, se pensó en coronar su obra mediante una reforma constitucionaL Tal es el origen de la Consti– tución de 1833. A distancia de lo que hasta ahora se hace en Iberoa– mérica, esta Constitución no se elaboró con la candorosa ilusión de establecer mediante ella un régimen ideal, sino con el propósito muy práctico y muy prosaico de legalizar el régimen instaurado de facto 5 AnaisdaAssambleaConstituintede1823, discurso inaugural del emperador Pedro 1, 3 sesión, 3 mayo 1823, cit. por franco, Afonso Arinos de Melo, El constitucionalismo brasileño en la primera mitad del siglo XIX, en: Universidad Autónoma de México, El constitucionalismo a mediados del siglo XIX, 2 vol. México 1957, 1, p. 275 ss. esp. p. 293 ss. Lima, M. de Oliveira, o Império brasileiro 1822·1889. Sao Paulo, 1928. Sousa, Octavio Tarquinio. A mentalidad da Constituinte (3 majo a 12 novembro 1823), Río de Janeiro, 1931. Monteiro, Tobías Historiado Imperio o Primeiro reinado, Río de Janeiro, 1939. Sousa, J. Pedro Galvao de, Introdu\ao a História dodireito politico brasileiro, Sao Paulo, 1962 2 • Viana, Oliveira, InstitufiOespoliticas brasiIeir~ 2 voL, Río de Janeiro. 1955 2 • Franco, Afonso Arinos de Melo, Aspectosjuridicosda Independl!ncia, en: Revista de Ciencia Politica 24, Río de Janeiro, 1981. 6Yiana. Hélio, D. Pedro I e D. Pedro 11. Acrescimos as suas biografias. Sao Paulo, 1966. El mismo. HistóriadoBrasil, Sao Paulo, 1977 13 • C.almon, Pedro, Hi"tóriadeD.Pedro 11, 3 vol., Río de Janeiro, 1975. Lyra, Heltor, Históriade D. Pedro 11,3 vals., Sao Paulo, 1977. 7Sobre Portales hay una rica bibliografía. Para una revisión critica ver: Brahm, Enrique. Portalesenla historiografía, en: Bravo Lira, Bernardino, (comp.), Portales. el hombre y laobra. La consolidación del gobierno civil, Santiago, 1989, reúne trabajos de 14 especialistas. 141/

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