Relaciones Chile-Brasil en la década de los noventa

RELACIONES CHILE-BRASIL EN LA DECADA DE LOS NOVENTA consolidación de la democracia, constituyen un campo especialmente propicio para avanzar en todos los ámbitos de complementación y cooperación bilateral. La alternativa de desarrollo seguida por Chile en los años ochenta, de abrir unilateralmente su economía a la competencia internacional, le significó asumir un alto costo social, sacrificio que en la actualidad le permite enfrentar y apoyar con entusiasmo los procesos de integración del área. En esto no puede haber dudas, Chile quiere fortalecer su presencia y sus lazos con América Latina, porque estamos convencidos que ello ayuda a mejorar nuestra capa– cidad de competir con éxito en la economía internacional. A Chile y Brasil les ha correspondido jugar un rol protagónico en las iniciativas de integración que han surgido en la región, tanto en el ámbito multilateral como en el bilateral. A este respecto cabe destacar que Brasil ha tenido una impor– tante actuación en el deSarrollo de la iniciativa del MERCOSUR, proce– so que demuestra el esfuerzo y avance de las naciones latinoa– mericanas del Cono Sur, con el fin de ir eliminando gradualmente las barreras al comercio entre ellas y lograr un mayor grado de armoni– zación de sus políticas. Vemos con mucha simpatía el esfuerzo que representa el MERCOSUR y agradecemos la invitación que se nos ha hecho a participar en él. Chile desea un mayor acercamiento con este acuerdo subregional y para lograrlo es preciso asumir la realidad de cada cuaL Así como Chile no puede imponer a otros países sus definiciones en materia arancelaria, nuestro país no puede en aras de la integración retroceder en un camino de apertura ya recorrido. La idea que comienza a surgir de la suscripción de un acuerdo marco entre el MERCOSUR y Chile como primera etapa de una relación formal, constituye a nuestro juicio una propuesta realista que nos interesaría concretar. Chile ha centrado su estrategia de apertura en el área, impul– sando acuerdos de complementación económica bilaterales. Como resultado de ese proceso, cabe mencionar el acuerdo ya firmado con Argentina y los importantes adelantos logrados en esta misma direc– ción con México yVenezuela. Así mismo, se han iniciado los primeros contactos para el desarrollo de un proceso que debiera culminar en el establecimiento de una zona de libre comercio con los &tados Unidos. . Con motivo de la visita a Brasil del Presidente de la República, don Patricio Aylwin, en julio del año pasado, se acordó iniciar una /34/