Relaciones Chile-Brasil en la década de los noventa

JOSE ANTONIO GUZMAN MATTA como de política económica; en lograr y mantener sus equilibrios macroeconómicos; en abrir nuevas oportunidades de inversión para el sector privado, como los que señalan la privatización de activos y empresas públicas no necesarias para la administración del Estado. En la medida que nuestros dos países perseveren en esta tarea, el entendimiento y la complementación económica entre Chile y Brasil, podrá ser una realidad antes del fin de esta década, con innegable beneficio para nuestros respectivos pueblos. /295/