Relaciones Chile-Brasil en la década de los noventa

RELACIONES CHILE-BRASIL EN LA DECADA DE LOS NOVENTA Finalmente, podemos observar el fortalecimiento de los lazos que en forma creciente interrelacionan nuestros mundos empresa– . riales, culturales, universitarios, científicos y tecnológicos. El mundo ha sufrido enormes transformaciones en el último períodoy nuestras naciones no han estado al margen de este proceso, adecuando su quehacer a los cambios y a los nuevos escenarios que presenta el orden internacional. Estos cambios abarcan no sólo lo político e ideológico sino también una redefinición del concepto de seguridad internacional, las nuevas formas de relacionamientos eco– nómicos y, con inusitada y progresiva importancia, nuevos grandes problemas a los que está teniendo que enfrentarse el hombre con– temporáneo. El tema del medio ambiente conforma sin duda uno de los más acuciantes de! momento y para Brasil que oficiará de sede de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo en junio de 1992, se trata de una de las materias a las que ha dedicado un importante esfuerzó tanto en el plano interno como en el internacional. Chile, procurando recuperar el tiempo perdido, ha trabajado con ahínco en todos tos foros de la negociación multilateral. Dicha labor se ha materializado en el impulso que nuestro país ha dado al plan regional para América Latina, propiciando una adecuación de la OEA a la temática ambiental, presidiendo el grupo negociador de la bio-diversidad y siendo muy activo en la negociaciones para per– feccionar el Protocolo de Montreal sobre el Ozono, en el grupo negociador de la Convención sobre cambio climático y , por cierto, en el comité preparatorio de la Conferencia de Río de Janeiro. Al igual que Brasil estamos empeñados en que dicha reunión tenga éxito y en la prosecusión de dicho objetivo ha existido una excelente cooperación. Lo que está en juego en la Conferencia es la perspectiva de un marco internacional aceptable para todas las na– ciones respecto de los términos de la cooperación internacional para la protección del medio ambiente, cuestión que tiene fundamentales consecuencias en el ti po de desarrollo, en los modelos de crecimiento económico, en los flujos de asistencia, en las relaciones comerciales, científicas y tecnológicas. Incide también en la institucionalidad que debiera regular globalmente las políticas ambientales, equilibrando consideraciones de eficiencia con el respeto a los principios de auto– determinación nacional, aspecto ese último que se vincula directa- /284/