Relaciones Chile-Brasil en la década de los noventa

AMAURY PORTO DE OLlVEIRA intangible en la producción industrial moderna y, una parte de las tensiones comerciales entre Japón y Estados Unidos en los últimos años, incluso puede ser explicada como resultado de los intentos norteamericanos de utilizar en beneficio de su industria conquistas de la industria civil japonesa, a través del concepto de la dualidad de usos de las innovaciones tecnológicas. Los industriales japoneses se resisten a tales tentativas y, aunque la resistencia de ellos responde más que nada a intereses económicos, el que ocurra es parte del impulso ya señalado en el sentido de un sistema global en que lo económico prima sobre lo militar. La conclusión que se puede extraer de todo esto, en la perspec– tiva de este trabajo, es que la eventual primacía de Japón en el cuadro de la Tercera Revolución Industrial está forzosamente en función del empeño de ese país en promover la solución, en términos globa– les, de los problemas enormes del subdesarrollo y de la contamina– ción ambiental. La historia está ofreciendo a Japón una oportunidad sin precedentes de llegar a la cima del poder mundial sin usar la fuerza de las armas. Los acontecimientos de los últimos tiempos muestran, en tanto, que Japón está siendo presionado por sus aliados de la OTAN para una mayor participación japonesa en los esquemas bélicos de aquella alianza. Me parece perfectamente lícito, así, que países no pertenecientes a la OTAN -Chile y Brasil, ¿por qué no?- nos coordi– nemos para que por nuestra parte estimulemos a Japón en el sentido de su misión histórica. Pero la región Asia-Pacífico no es sólo Japón. Allí se fortalecen también los ya nombrados NlCS, economías cuya evolución está llena de enseñanzas para países en la situación de Brasil y Chile. Yen esta área, las economías primario-exportadoras de los países de la ASEAN, tambiénestán buscando despegar hacia la modernización. En verdad, los mejores análisis del Asia-Pacífico en la segunda mitad de los años ochenta recalcan ya haber pasado el tiempo en que Japón desempe– ñaba solo el papel central en la economía del borde asiático del Pacífico. Ahora crecen los eslabones de dependencia mutua entre Japón y los otros dos grupos de países del área: NICS y ASEAN. Los NICS están logrando reducir su dependencia de importaciones del Japón y exportaciones a Estados Unidos, estableciendo lazos entre sí y con la ASEAN, además de aprovechar la distensión internacional para abrirse posiciones en el Este europeo. Los países de la ASEAN, /257/

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=