Relaciones Chile-Brasil en la década de los noventa
RELACIONES CHILE-BRASIL EN LA DECADA DE LOS NOVENTA a este respecto que la falta de una relación fluida entre las empresas fue un impedimento prácticamente insalvable para tráficos en trán– sito por un tercer país. El ejemplo más dramático a e$te respecto fU,e el caso del "Tren del Cobre" que, en 1973, demoró catorce días en llegar a Sao Paulo desde Antofagasta, después de superar enormes dificultades, fundamentalmente de orden administrativo. En materia caminera, las perspectivas de una ruta transcordille– rana mejor serán naturalmente próporcionales al crecimiento del tráfico internacional que pueda generarse a partir de la infraestruc– tura actual. Para ello debe ir quedando rápidamente despejada )a falta de conocimiento que existe respecto de las posibilidades de efectuar tránsito pesad~ por el área. Ese tránsito es posible, au.nque con carencias de apoyo, las que en su mayoría dependen precisamen– te de la falta de demanda. Con todo, cabe resaltar un hecho muy importante en abono de esas perspectivas: es el citado proceso progresivo de cooperación y entendimiento mutuo entre Argentina yChile que ha tomado cuerpo en los últimos tiempos. Es sabido que el Noroeste argentino posee grandes potenciales para desarrollar productos agropecuarios y minerales. No existen obstáculos vinculados con las técnicas agrícolas y mineras que impidan la puesta en valor de esos recursos. El problema que se presenta al respecto es el de distancia al mercado, que se refleja en altos costos de transporte. La manera más factible de reducir estos costos es a través de una salida hacia el Pacífico para la región. El clima poco auspicioso a iniciativas comunes que reinaba a nivel de la relación bilateral chileno-argentina. ha retardado la ma– terialización de esta solución. 'Los cambios políticos producidos mo– difican substancialmente la situación descrita. Si Argentina quiere acelerar el desarrollo de su región Noroc– cidental-y no podría objetivamente dejar de hacerlo- debe conside– rar para ello, como ya se dijo, una salida hacia el Pacífico en cuanto requisito prácticamente insoslayable. Para ese propósito' necesita un marco de entendimiento y confianza con Chile; marco que se está dando aceleradamente. Por su parte, Chile, para la zona Norte del país, requiere de actividades alternativas a la mera explotación de los recursos natura– les que posee y~ para eso, el rol dC? intermediador-exportador de 1214/
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=