Relaciones Chile-Brasil en la década de los noventa

RELACIONES CHILE-BRASIL EN LA DECADA DE LOS NOVENTA ciones del sistema pues muchos de los pagos en las merca-derías se hacen por las vías de los servicios operturados al exterior. iv) Finalmente, los mecanismos no arancelarios se prestan para lodo tiP9 de discrecionalidades públicas actuando en contra de la propia capacidad de gestión y credibilidad del gobierno, como sancionando costumbres en la sociedad que después resultan muy difíciles de modificar y que, además, tienen otras importantes repercusiones. Perspectivas en terceros mercados Actualmente vivimos un momento especial del desarrollo de la so– ciedad occidental, que parece presentarse bajo el dominio de un modelo triunfante. Tanto la desaparición de alternativas como los propios resultados económicos y políticos nos muestran paralela– mente una alta concentración del poder político y económico en pocos países, tal vez como nunca ha existido en la historia. Si este modelo está destinado a durar mucho o poco tiempo y a sufrir o no adaptaciones rápidas es algo que resulta difícil de apreciar en estos momentos, siendo al parecer la misma concentración un componente importante de su propia estabilidad. Con todo, algunas tendencias que dicen relación con las opcio– nes estratégicas de comercio exterior y de las combinaciones instru– mentales se están presentando y merecen ser resaltadas. Algunos analistas las presentan ya como "maniobras estratégicas" de diversos actores donde los principales parecen acomodarse a los nuevos escenarios. Tanto la extensión del modelo del mercado como la mayor necesidad de coordinación de las economías mayores dominantes, obligan a practicar opciones más apegadas al privilegio del comercio internacionaL Si a ello le agregamos el cambio científico y tecnológi– co que sigue disminuyendo tanto la barrera natural geográfica como cultural, podemos apreciar que hay fuerzas poderosas que presiona– rán en los próximos períodos sobre la anterior soberanía de las políticas económicas del pasado, como del mismo concepto de fron– tera que hemos conocido. De otro lado, la desaparición abrupta de los modelos alternati· vos puede llevar a que la competencia por el poder entre las naciones tienda a expresarse cada día más en las relaciones de dominio econó· /174/