América Latina: ¿clase media de las naciones?

Hacia 1869, se pr'Oduce un sigl'O de 'Ocddentalización jamás vist'O antes en la hist'Oria de 'Occidente y Japón. El aisla:mient'O protectiv'O de Japón y su sentido casi mágico de identidad y exclusividad insular le permiten orden y desarr'Ollo. Des. pués de susenDrmes vict'Orias bélicas sab'Orean la derrDta mHitar, Des– de allí que se aislarán y casi no participarán en la guena fría. . La sDciedad vertical, prDtectiva y paternal, invade al Estado y al país formandD un sólido procesD de integración política. Esta sociedad refleja una anatomía de una situación dependient,e y de dependencia como señalan expertos en Japón. 24 El budismo y la creencia en el ZEN venían a fortalec,er una sacie. da,d vertica:l disciplinada, c'OnsensulllI y casi secr.eta ,en su 'Organización p'Olítica. En vez del C'OnfucianismD en China, 'O el Hinduismo en In. dia, la psic'Ol'Ogía ,del jap'Onés jugará un papel supletDrio. El síndrome de AMAE com'O una sDciedad cDlectiva prDtege al individuD y que ,le da a cada uno según sus posibi'lidades. El depen. diente que espera indu:1g~nda y el superior que se deja llevar p'Or este sentimient'O. Así la tradiciónpadre-hij'O se traspasa >a la política, s'O· ciedad y economía. 25 Japón, c'On ayuda del extranjero, decidió pDr la RefDrma y la mD– derniz,ación pero mapteniendD la tradición. China en cambiD 'Optó pDr la revDlución, tratandD de cambiar la tradición. Hoy día la tarea china aparece casi imposible, cuando el tragmatismo chino de hecho sobre. pasa las barreras ideDlógicas y se retorna a los aspectos positivos de la tradición y del pragmatismo. De esta fDrma a pesar de las mutacio– nes drásticas no parece haber perdido cierta unidad estructural que se mantiene en el tiempo en China. 'también, en Japón se toman formas de occidente pero con la substancia japonesa y de ese modD se mano tiene :la ecuación entre tradición y refDrma; CDn esta fórmula Japón humanizó la industrialización y el progreso, en término gener,a,les. 25 Al igual que India en el pasado, hoy en el Japón la carencia de amenaza le ha servido para aumentar su desarrollo e integración na. 24 Ver el interesante aporte de Takao Doi, Tbe Anatomy of Depen– dence, Kodansha Ins. Ltd; Tokyo, N. Y., 1976 (2" Ed.). 2S Ibid., pp. 142·166, "The fatherless society snd the century of tite child". Sobre el debate en los estudios de Japón, ver: James White, "Tradition and Polítics oí Contemporary Japan" World Política XXVI, N9 3, April 1974.. El autor discute a Ishida Takeshl, Samuel P. Hun– tington, Zbigniew Brzezinski, Halloram e Ishlda y otros expertos. Ver Japan'a Cultural History, Min. of Foreign Affairs, 1973. Para comparar dos formas de aportes culturales en el campo del pensamiento se recomienda ver: Hajime Nakamura, Ways of Thinking ofEaBtern Peoples East-West Center Press,Hono1ulo, Hawai 1964 y ReX; . C~w;ford, A Century of Latin-American Thought, Frederick. A Praeger., l'ull. N. Y., 1961, Rev. Ed. En ambas obras se estudia el caso deJap6n, China, India y Chile, México, Argentina y Brasil. 99

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