América Latina: ¿clase media de las naciones?

voluntad de reintegrarse, de formar parte de la familia: 'precisamente en el momento en que <su sociedad se abre a una ancha vida democrá– tica, diría más, porque España inicia su apertura democrática: necesita volver· a la vida, internacional y ella comienza por reencontrarse con esta América. ¿No es esta coyuntura adecua:da para concebir la forma. ción d,e una comunidad con España de grandes potencialidades Con alcances ibéricos? La comunidad de habla portuguesa es una realidad cuyo centro está en Brasil, pero Brasil es país de nuestra cultura, de nuestro mundo geográfico, que vive nuestros mismos valores y que, con su gra:n vitalidad desarrolla sus vínculos con Portugal y las nue– vas naciones africanas de habla portuguesa. Por otra. vertient'e, Cuba, en audaces gestos de, solidaridad ofrece también ejempÍos de coope. ración' en esos nuevos países y es el Caribe de habla inglesa al cua:I debemos incorporar plenamente a nuestro quehacer hispanoamerJcano, como responsabilidad de .todos nuestros pueblos. Pero hay otras dimensiones cuya: importancia pasa todavía inad~ vertida. Siempre hemos hablado de cómo defendernos de Estados Uni~ dos, cómo distinguirnos o cómo entendernos con ese gran país del norte. En el devenir histórico hay un nuevo elemento que tendrá pro. fundas infJueiléiás en las reladones entre América Latina }' Estado~ Unidos. Preocupados de la influencia de ese país en nuestras socieda~ des, no nos damos cuenta que el mundo hispanoJatinoamericano ha entrado en los Estados Unidos e iniciado aHí un proceso de influen– cia que puede tener insospechadas repercusiones. Ya hay.en lQS Esta~ dos Unidos 16 millones de ciudadanos de origen hispánico. A esa. ci– fra deben agregarse. más de siete millones de indocumentados. Hoy Estados Unidos es el 'Cuarto país hispánico del mundo y de seguirse la inmigración y el crecimiento vegetativo actuaJes, en diez años más ese país será el ·segundo país hispánico, mayor que España misma. Será la minoda más grande de Esta:dos Unidos con conseouendas cuI~ turales .ypoHticas de trascendencia. El hispona:mericanismo llega .con un bagaje. cultural, con un idioma, con una religión, con un sistema de valores éticos, familiares, artísticos que ya comienzan a expresarse con fuerza en. el país del norte. La comunidad iberoamericana está credendo en número y en in. fluencia. Llegará el día en que los pueblos crearán las estructuras po– líticas que' les den unidad y dirección. ¿Es esto mirar muy lejos? No, es el destino de una cultura que reciénpuedé estar sacudiéndose' de' un letargo pero que está demos– trando una gran fuerza creadora cuyos profetas,los poetas como Pe. dro Mir, Pablo Neruda y otros grandes, lo han escrito ya en d firma– mento no superado de nuestra poesía. Son ellos 105 que dicen las ver. dadesy anticipan'los tiempos y los espacios, como cuando en ·el por.. tentoso Viaje ·a: la Muchedumbre de Pedro Mir; ésediée: ' ... 46

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