América Latina: ¿clase media de las naciones?

actualidad, caracterizad'a por la constante reivindicación de su desarro. 110 económico y de 'Sus expectativas de bi,enestar. La segunda etapa a que se hace referencia es aquella en que, si. multá:neamenóe con la consolidación de la pos.ición social, se inicia un proceso destinado a desp].az,a:r a la élite de su posición' domi. nante en el pod,er, político y económico, o ·al menos a exigir a;lgún grado de participación. Esta es ciertamente 1a etapa má:s compleja de todo el proceso de la clase media, por cuanto normalmente involu. era situaciones muy d'isímiles, que van desde conflictos internos en la propia clase medía hasta conflictos internos en la élite, desde alian– zas parciales hasta confrontaciones parciales o generales y desde in. corporaciones selectivas a la élite hasta desplazamientos totali::s, según las circunstancias en que se dé el proceso y según el, grado de rigidez o flexibilidad del ·sistema. Aun cuando, como se expresó, América Latina se encuentra en la primera etapa, ya hay también .indicios que permiten apreciar que el inicio de la segunda etapa no se encuentra distante, pa:rticularmente en cuanto 'algunos países de la región ya aspiran, y parda1mente par– ticipan, en un rol de poder relativo en la socied'l1d internacional. 12 En consecuencia, las dos etapas mencionadas irán desarrollándose en forma simultánea en Jos próximos años, pues en la misma medida en que ¡:ifiogresa la consolidación. de un rol latinoamericano se irá viali– zando su reclamación de poder internacional. ELITISMO y PROLETARISMO: OPCIONES PARA UNA ALIANZA En fundón de los anteriores objet.ivos, surge el tercer aspecto funda. mental del rol político de una clase media: ,las alianzas que ésta puede pactar para el logro de sus objetivos. Probablemente ésta sea lacues– ti6n más importante de todo el problema, por cuanto la clase media siempre requerirá de algún tipo de alianza para consolidarse y alean. zar el poder, pues por más influyente que pueda· ser su. peso· en la sociedad, normalmente no es suficiente para· producir por sí mismo los oambios buscados. Por otra parte, el espectro' de alianzas posibles es enorme y dependerá de las propias percepciones de la cIase media, .así como ;la percepción de aquellos sectores con lOS cuales se procurtll la alianza. Al mismo tiempo, en esta etapa del proceso es donde sue. len ocurrir conf.lictos dentro de la dase media,. pues sus diferentes. u Este sería principalmente el caso de Brasil. Véase en general, Celso Lafer: "Una redefinición del orden mundial y la Alia:nza Latinoameri– cana. Perspectivas y posibilidades". Estudios InternacioruUés, NQ 31, julio' septiembre 1975, pp. 42-58. 20

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