América Latina: ¿clase media de las naciones?

se viene describiendo y. prefieren buscar las posibles soluciones con aquellO's países que aparezcan CDmO' los más genuinDs repre!serítantes del Tercer Mundo, representación que muchas veces se mide equivD' cadamente en función del grado de mi.litancia desplegado. DentrO' de este cO'mplejO' marcO' de relaciones es que cabe pregun– tarse sDbre algunos problemas básicos. En primer lugar, debe averi. guarse sobre las alternativas y opciones que tiene una clase media para la materialización de sus O'bjetivos, y en función de ello, determin~r los tipos de alianza que caben. En segundo lugar, y sobre la base de lo anterior, 'es que puede explora:rse el problema .de quién es el bene_ ficiario de una actitud de moderación. Finalmente~ debe plantearse la eventual compatibilidad entre alianzas. múltiples. TodO' ello permitirá apreciar las alternativas dispO'nibles para América Latina y sus impli– caciones para el sistema interamericano. . . CONCIENCIA; CONSOLIDACION y PODER: OBJETIVOS REGIONALES El . problema del rol político die una clase media en una sO'ciedad na– ciO'nal es de suyo complejo, dando lusar a una serie de O'pciO'nes alter– nativas en diferentes cO'yunturas históricas. En el caso de una sociedad internacional como la actual, ,las opciones se plantean en términos similares. Un primer aspecto fundamental es el determinar!:' qué grado de condencia tiené una clase ·media acerca de-sus derecho;'·· y aspiracioñes,– acerca de sus objetivos como clase y ,acerca de las posibles, estrategias paralO'grarlo. Si se trata de una clase media incipiente O' relativamente débil, es'e grado de conóenda es mínimo y difuso. En tal caso, nor e malmente ,el rol político de esa clase es manipulado por la élite .que detenta el poder, principalmente el poder económico. Por el contrario, si ·se trata. de una clase media- bien estructurada, de amplia penetración en la sO'ciedad, t'erldrá normalmente una dara peroepción de sus obje. tivO's pO'líticO's, económicos y sociales y, en tal msO', lejos de ser ma– nipulada por la élite, es la propia clase media que estaMece las alianzas que le convengan para alcanzar sus objetivos. La medición de este aspectO' en América Latina tam.pocO'es suscep. tibIe de una fácil géneralización; Hay, desde luego, países que no tie. nen ninguna identificación con el fenómeno de li clase media inter~ nacional, y cuyo alineamientO' es incuestiónablemente tercermundista, lo que es claramente observable en .los países de redente independen. 18