América Latina: ¿clase media de las naciones?
II La Realidad Internacional La estructura del sistema internacional es hoy considerablemente más compleja que en cualquier momento en el periodo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Esta misma, complejidad creciente obliga a .realizar un esfuerzo sistemático de caracteri.zación y diferenc~ación de posiciones. dentro del sistema. Para ello, es posible recurrir a por lo menos tres criterios centrales de diferenciación, que en su conjunto permiten avanzar hacia una descripción de distintas situaciones en el sistema. En primer tér– mino, el criterio político central de división del mundo en bloques es aún útil. Cualesquiera que sean los términos que se empleen, los blo. ques occidental, socialista y el conglomerado heterogéneo de los no alineados constituyen, a pesar de los grandes cambios que han ocurri– do y que siguen ocurriendo, distinciones primarias que permiten efec. tuar una aproximación al fenómeno de la diferenciación en el sistema internacional. Al respecto, América Latina en general ha mantenido una posición política dentro del bloque occidental o en abierto apoyo a él, si bien el caso cubano y las nuevas políticas de algunos estados de la región incluyen opciones socialistas y de no alineamiento. En segundo término, la distinción Norte-Sur o desarrollo.subdesa. rrollo sigue siendo válida como criterio de "macro.diferenciación". La utilización de la categoría de "clase media" no afecta significativa– mente la validez de este criterio de diferendaci6n. En este aspecto, la ubicación de los estados de la región estaría claramente en el Sur, si bien, como se v,erá en seguida, es necesario refinar tal clasificación. El tercer criterio corresponde aproximadamente a los análisis que hacen los autores de textos de política internacional sobre los elemen. tos o bases del "poder nacional". 1 Un primer elemento a consider,a.r es el tamaño de los estados, que generalmente se identifica. con su superficie y población. En ambos aspectos, tanto a nivel global como en América Latina y el Caribe, se advierte una creciente diversidad entre los estados. En términos de superficie, el rango comprende desde estados de dimensiones conti– nentales, cuyas poblaciones son tanto o más numerosas que las de al. 1 Véase, por ejemplo, Hans J. Mor~nthau, Politics Among NatiolUl– The Stl'uggle fol' Powel' and Peace, quinta edidión, Nu.eva York, Alfred A. Knoph, Publisht>r, 1973, y Klaus Knon, Power and Wealth -- The Political Economy of International Power, Nueva York, Basie Books, 1973. 156
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=