América Latina: ¿clase media de las naciones?

aunque existen múltiples obstáculos políticos específícos que 10 im. pi¿en. Sin embargo todavía no hay conciencia suficiente de que el problema del subdesarroBo va más ,allá del establecimiento de un nuevo orden internacional. Es decir, no está da:ro que el problema que en- .frentan los países de América Latina y del resto del Tercer Mundo no es simplemente el de un orden internacional injusto, sino que también el de una cúsis de valores y estrategias ¿e desuroUo a nivel internacional y doméstico. CRISIS DE VALORES y ESTRATEGIAS: HACIA EL HUMANISMO MUNDIAL Y EL DESARROLLO INTEGRAL Como decíamos anteriormente, la importancia -pa.ra América Latina, y para el Tercer Mundo en general, del orden internacional desigual impuesto después de la Segunda Guerra Mundial es que se relaciona directamente con la situación socÍoeconómica ·de las diversas clases existentes al interior de cada país periférico. Cabe preguntarse entonces: ¿a qué sectores socialeS internos beneficiaría un cambio del viejo orden internacional en favor de los países subdesarrollados? Parecería que, de no producirse cambios estructurales a nivel nacional en cada uno de los países periféricos, cambios a nivel internacional, tales como la mejor canalización de recursos financieros a 10s países subdesa:r.rollados , he. neficiatÍ'an justamente a quienes menos lo necesitan; es decir,a los grupos dominantes dentro de los países pobres. Como ejemplo ten-e. mos que el embargo petrolero de 1973, y1as alzas radicales en el precio del petróleo que le siguieron, dieron lugar a una trnnsferencia sus· tancial de recursos financieros de los países avanzados consumidores a ·105 -países productores de la perifer.ia que en última instanci.a. cons– tituyó -debido a que las estructuras domésticas de los países pro. ductores se mantuvieron inta'ctas-, una 'nedistdbución de la riqueza mundial en favor de los sectores privilegi.a.dos de 10s países petro– leros de la periferia a expensa de ·los sectores privileg.iados de los países consumidores industrializados. Pareciera entonces que para me. jorar las condiciones de vida en nuestros países deheúamos no sólo buscar un nuevo orden económico. político a nivel internacional, sino que, al mismo tiempo, un nuevo ordenamiento de ,las estructuras sodo. económicas domésticas de cada uno -de los países periféricos. Más ~ún, sería necesario c.ambiar los valores, los conceptos esenciales y los modelos de desarrollo mismos que hoy sustentan :la gran mayoda de los países del sistema internacional. Toda estrategia de cambio del orden internacional que simple– mente signifique ,la imitación por parte de los -países periféricos de las sociedades de consumo de los centros deberá ser rechazada, ya. 148

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