América Latina: ¿clase media de las naciones?

paises exportadores de petróleo; b) los países menos desarrollados, que constítuyen el llamado "cuarto mundo", y c) los paises que han alcanzado una etapa de "desarrollo intermedio", .Estos últimos están adquiriendo una importancia creciente. En la actualidad, alrededor de mil millones de personas viven en países cuyo ingt:eso per cápita oscila enl!re los 500 y 3,000 dólares, Estos países producen una octava parte del producto bruto mundial; esto es, cerca de un millón de millones de dólares. Considerando que sus tasas de crecimiento, en promedio, oscilan entre el 5 y el 10 por dento anual, y que estas tendencias con toda probabilidad s'e' mantendrán durante el próximo decenio, cabe conjetU'l'ar que su ingreso per cápita se dnpli– cará en términos reales y que su producción repr'esentará una quinta parte del producto bruto mundial hacia el final de este siglo. , Dichos países tienen muchos problemas en común con el resto de los países en desarrollo. Estos problemas serán más difíciles de resol. ver por medio de negociaciones aisladas o de acuerdos verticales, que a través de una acción mancomunada, pues la experiencia histórica reciente demuestra que el poder de negociación de los países en desa– rrollo se acrecienta a través de su acción solidaria. Sin, embargo, a causa de los niveles alcanzados en sus respectivos procesos de desarrollo, aquellos países poseen intereses y prioridades propios, que los obligan a poner más énfasis en algunos aspectos específicos. de la problemática planteada dentro del marco de las relaciones Norte.Sm. Los paises de desarrollo intermedio no están tan preocupados como el resto del Tercer Mundo con los problemas de las materias primas, la asistencia oficial para el desarrollo y la deuda externa. Esos países, en cambio, están fundamentalmente· interesados enac. ceder con sus manufacturas a los mercados de los países industrializa– dos, en participar, en forma má.s beneficiosa en el proceso de redistri. bución industrial que está teniendo lugar en los centros y en ocupro!, de esta manera, una posición más ventajosa en la división internado– nal del trabajo; en el perfeccionamiento de los mecanismos privados de intermediaci6n financiera, a los cuales han acudido crecientemente a lo largo de los últimos años, y en un mayor acceso a los mercados mundiales de capital; en desarrollar nuevas formas de contratación con las empresas transnacionales, y en adquirir un mayor control sobre el proceso de transferencia de tecnología externa, evitando incurrir en los costos indebidos que actualmente les impone ese proceso como con· secuencia de las condiciones monopólicas en que se verifica. El reconocimiento de estas diferencias de énfasis en el interior de los países en desarrollo es una condición necesaria para el manteni– miento de la solidaridad del Tercer Mundo, tan importante para la promoción de sus intereses en el escenario intemacional. Su falta de reconocimiento explica la tendencia a proponer medidas que, por su 137

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