América Latina: ¿clase media de las naciones?

Los gobiernos latinoamericarlOs pueden esperar a que las trans· nadonaies desarrollen la infraestructura comercial Sur.Sur y que en consecuencia controlen el desarrollo de este comercio, apropiándose en buena p'arte de sus beneficios potend,aJes, o pueden tomar la ini. ciativa 'para desarreHar conjuntamente con otros gobiernos africanos y. asiátkos la infraestructura comercial. Sin duda 'las flotas latino. americanas y sus sistemas bancarios nacionales tienen -la experiencia requerida para acometer esta empresa, siempre y cuando cuenten con apoyo y subvenci6n temporal por parte de sus gobiernos y de los gobiernos d,e los otros países. 6 De otra parte, podrían adelantarse y desarroUarseconvenios co– merciales y de 'pagos con países y esquemas de integración situados en otras áreas de! Tercer Mundo. Asimismo, podría obtenerse del GATT la modificación de la cláusula de Nación Más Favorecida (NMF) para que 10S países en desarrollo puedan otorgarse preIeren~ cías arancelarias recíprocas sin tener que extendefllas a los países in– dustrializados. Ell Protocolo sobre Cooperación entre países en desa. rrollo que posiblemente entre a discutirse '(!.¡ terminar las negociacio. nes sobre desgravación NMF a principios de 1979, podría proveer una oportunidad par.a plantear éste y otros temas de los acá mencio. nados.Posiblemente el desarrollo de ta'les propuestas :a través de,ta. UNCTAD, como de hecho ya se han venido desarrollando enViadas conferencias sobre cooperación, constituya el vehículo más efectivo, como ha sucedido en otros casos en el pasado. , Ahorat bien, C9lffi.o algunos de .'los pa:íses menos avanzados de Africa y Asia poorían mostrarse poco interesados en !las propuestas indicadas al temer el desarrollo de un saldo comercial muy favorable a 'algunos países latinoamericanos, podría pensarse en otorgarprefe. rencias comerciales (arancelarias, de cuotas y en compras. estata1es) no reciprocas a favor de 110s productos de exportaci6n de dichas na. ciones. La experiencia demuestra que las ventajas comerciales urudi. reccionales facilitan e! desarroBo del comercio y las relaciones eco. nÓffiÍ'Cas entre países con distinto nivel de desarrollo econ6mico. En su ausencia el intercambió resulta muy desbalanceado y da lugar :a, fric– dones que con frecuencia conducen a su estancamiento. Los costos que conlleva otorgar tales concesiones para los países de mayor desarrollo se compensan por la expansión del comercio que facilitan. Considé. rese, por ejemplo,' el caso dé ALALC y Grupo Andino. El S.rupo sur. gió precisamente de la inconformidad de 10S paises medianos con !a actitud cómoda de Brasil, Argentina y México en b ALALC y tuvo buen cuidado de no repetir sus· errores. Al otorgar P.erú, Chile y '. , . . . '6 La .primera prioridad debería estar constituida por e1estableci– miento, de, ~1 ,)l)!raestructura con países qe la' costa occidental del Africa. Brasil ya se mueve activamente en este terreno.. 110

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