América Latina: ¿clase media de las naciones?
cen apa'recer ,como una potencia frági1. China, igualmente por su po. breza tiene una situación análoga. y más difícil que Japó'n.29 . India, 'País esforzado en combinar la democracia con el socialismo, la libertad económi'Cacon la planificación y los valores de no violen. cia y respeto aJ individuo, es de enor,me ~nterés para países donde las experiencias socialistas no se han democratizado y las democradas pll'. san por su peor crisis. Para América la no viol'encia dejó de ser un bien de lujo y es una necesidad impostergable. En nuestna región de la foro ma como se resuelven estas interrogantes dependerá el grado de pacifica– ción nacional y regional, sin el cual no hay integración política posible. En el plano interna'CÍonaJ China,. Japón e India están rompiendo viejas ataduras con países que sin duda 'los ayudaron, pero aprove. chando de su situación hegemónica. Esta experiencia asiática nos de– muestra que no es tarea fádl produdr un Irealineamiento ·internacio. naL Ello supone una enorme unidad nacional y regional, imaginación diplomática, pragmatismo y una vocación de solidaridad internacional. El desafío de -la región es ampliar sus alianzas hacia el Tercer Mundo y .desde a:lli negociar con .los países del norte. . Así pues, al mirar al Oriente nos 'enriquecemos y a veces nos sirve de espejo, en el cual se amplifican nuestras virtudes y defectos como nación y región. . ta lucha por la identidad y la autonomía está inconclusa en Oriente y América y el intercambio de experiencias será 'siempre útil en el plano académico y también en el político. A'l parecer en América Latina estamos más cerca que Asia para llegar a formar una "nación de repúblicas", pero ello' supone' un es– fuerzo por buscar un modelo de calidad de vida y un üpo particular de civilización y cultura latinoamericana; este mismo esfuerzo tiene que expresarse en una autocrítica ,de nuestra cultura y práctica política y diplomática, la cual muestra signos de deca·denda. Como decíamos, el motor de ,la ,participación política es parteesendal de la Hnea de ensamble que aparece más imperfecto, debido a las bruscas continui. dades en el proceso político de los últimos años. Para ,lograr una iden– tidad y una autonomía nacional, es fundamental conciliar estos valores políticos internos que sin duda se reflejarán en ,las políticas exteriores. Finalmente, este ensayo por abrir muestras perspectivas de análisis más allá de Occidente no significa copiar modelos exóticos sino evitar un cierto parroquialismo intelectual que nos ha mantenido dando la es_ palda a los vecinos del Padfico y a las' grandes potendas del siglo XXI. 29 Ver: el análisis comparado de China y Japón, en Tibor Mende, op. cit. Sobre aspectos diplomáticos, las declaraciones del Viceprime:r Ministro Teng, en Tokio, octubre de 1978, en Pekín Informa 44, 8 Nov. 1978. La visión est.ratégica es bien presentada por Barnett (1977), op. cit.. y los problemas culturales son examinados por Nakamura, op cit., Doi, op. cit.. cap. V, "AMAE and Modern Society", pp. 142-166. 103
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